Desde el Instituto de Previsión Social (IPS) advierten que es esencial prestar atención a las enfermedades relacionadas con el calor, como el golpe de calor y la insolación, que pueden afectar gravemente a personas con condiciones físicas particulares, como enfermedades crónicas, discapacidades, niños, ancianos, embarazadas, entre otros. A medida que la temperatura ambiente aumenta, el cuerpo se refresca mediante la evaporación del sudor.
Sin embargo, en días calurosos y húmedos, esta evaporación es menos efectiva debido a la alta humedad, lo que puede llevar a un aumento peligroso de la temperatura corporal. Es de suma importancia conocer los síntomas que surgen tras un golpe de calor y cómo prevenirlo con el fin de cuidarse a sí mismo y a los que nos rodean.
El servicio de Urgencias Adultos del Hospital Central del IPS recibe diariamente a pacientes con problemas cardiovasculares o enfermedades crónicas, por lo que instan a la ciudadanía a mantenerse alertas, no automedicarse y a acudir al centro de salud más cercano en caso de necesidad.
Existen varias formas para prevenir casos de insolación ante las altas temperaturas, como: hidratarse constantemente incluso cuando no tiene sed, consumir alimentos frescos como frutas y verduras, vestir ropas de colores claros, evitar exponerse al sol en los horarios con mayor concentración de luz solar; usar sombreros, gorros o sombrillas; permanecer en la sombra; no exponer a bebés, niños ni adultos mayores al calor extremo.