En la segunda etapa del proyecto “Potencial del comercio justo y su relación con la seguridad alimentaria: caso cadena de valor de apicultores de Itapúa en torno a la empresa flor dorada”, una de las actividades clave es la geolocalización de espacios aéreos de los apiarios seleccionados.
Este proceso combina datos geoespaciales con información ambiental y de producción apícola, lo que ofrece beneficios significativos para la protección de los ecosistemas y la optimización de la apicultura.
De esta manera se podrán identificar áreas estratégicas para la ubicación de apiarios en zonas ricas en biodiversidad, alejadas de plantaciones que utilizan pesticidas o agroquímicos perjudiciales para las abejas. Esto no solo mejora la salud de los polinizadores, sino que también garantiza una miel de mayor calidad.
Además, se busca capacitar a los productores apícolas en el uso de herramientas para el monitoreo sistemático del entorno. Esto incluye la evaluación de factores como cuerpos de agua, áreas protegidas y corredores ecológicos, que son fundamentales para una producción sostenible.
El proyecto también contempla la creación de un sistema de información geográfica que integre datos hidrológicos, vegetación y otros elementos clave.