Un niño de 11 años se convirtió en el primer estudiante en Paraguay en haber recibido una aceleración de grado completa por una resolución judicial innovadora de la jueza Josefina Cuéllar, una decisión respaldada por el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) y su colegio en Asunción.
Se trata de Alexander Spallek, un pequeño genio que mostró un talento excepcional al finalizar el 7.º grado en el colegio Alemán Concordia, dominando cuatro idiomas y jugando al ajedrez desde los 3 tres años de edad. El éxito de esta medida no solo se refleja en sus excelentes notas, sino también en su desarrollo integral, evidenciando lo que puede lograrse con una educación adaptada.
Este caso ha inspirado a muchos en Paraguay, destacando el valor de la educación personalizada. Con el acompañamiento de la psicóloga Alexandra Vuyk y expertos de la Fundación para la Promoción de Altas Capacidades (FUPAC), el MEC ha iniciado reformas para atender mejor a los niños superdotados. Sin embargo, los desafíos persisten.
“Las altas capacidades intelectuales de mi hijo no se limitan a la aceleración de grado; de acuerdo con la Ley 5136, existe la obligación del Estado, representado por el MEC, de brindar apoyo continuo”, había planteado al MEC el padre del niño Andre Spallek, al inicio del año. El pedido fue respaldada por una resolución judicial.