El tribunal de apelación integrado por Delio Vera Navarro, Bibiana Benítez y José Agustín Fernández anuló ayer miércoles la leve condena de 2 años de cárcel para la odontóloga Lilia Graciela Espinoza y la bioquímica Sandra Hermosa, acusadas por el fallecimiento de la joven María Sol Chávez Franco, de 22 años, quien falleció por intoxicación de flúor, el 9 de abril de 2021.
Tras definir su competencia, el tribunal declaró admisible el recurso de apelación especial, interpuesto por la agente fiscal Rosa María Noguera Genes, el abogado César Alfonso por la defensa de Sandra Natalia Hermosa, el abogado Derlis Céspedes por la defensa de Lilia Graciela Espinoza de Rodríguez, y el representante de la querella adhesiva, abogado José Carlos Armoa Pastore, contra la S.D. n.º 321 del 5 de agosto de 2024, dictada por el Tribunal de Sentencia, presidido por la juez Laura Beatriz Ocampo Fernández, y que integran Cándida María Fleitas y Fabián Antonio Weinsensee Iaffei.
La resolución judicial determina anular la sentencia definitiva n.º 321 de fecha 5 de agosto de 2024 y, en consecuencia, reenviar estos autos a la oficina correspondiente, conforme a lo previsto en el artículo 473 del Código Procesal Penal, a los efectos de realizarse un nuevo juicio oral y público respecto a la medición de la pena. También establece las costas a las partes perdidosas.
Los jueces señalaron que la sentencia cuestionada “denota claras contradicciones y falta de fundamentación por parte del Tribunal A-quo en relación artículo 65 del Código Penal en cuanto a los fundamentos esgrimidos para llegar a la decisión adoptada, habiendo incurrido la sentencia en vicios consistentes en una fundamentación insuficiente y contradictoria”.
En el primer juicio oral, la acusada Lilia Graciela Espinoza fue condenada a 4 años de pena privativa de libertad, y Sandra Natalia Hermosa, condenada a 3 años de pena privativa de libertad. En el segundo juicio oral, la pena fue reducida a tan solo 2 años de pena privativa de libertad, así como 2 años y 6 meses de prohibición del ejercicio de la profesión. Sol Chávez sufrió una sobredosis tras serle recetado el consumo de 2 gramos de flúor en forma diaria, dosis dos mil veces por encima de lo recomendado.