Ante los casos de niños y adolescentes que van presentando complicaciones cardiacas a raíz de infecciones previas, los profesionales destacan que es importante conocer cada caso y, por sobre todo, entender que el trasfondo de estos problemas cardíacos surge de cuadros virósicos en general y no solo en casos de gripe. Uno de los últimos casos conocidos es el de Juanjo, de 11 años, quien desarrolló una cardiopatía luego de una gripe.
La doctora Nancy Garay, jefa de Cardiología del Hospital de Niños de Acosta Ñu, en conversación con La Nación/Nación Media, explicó que cualquier infección viral, ya sea de las vías residuales o vías digestivas, puede presentar complicaciones mayores que una simple virosis que dure alrededor o menos de una semana. Todo depende de la virulencia o agresividad del virus y su facilidad de llegar hasta las estructuras cardiacas y la susceptibilidad del huésped que es infectado.
“Cuando afecta al corazón específicamente, puede producir una inflamación del músculo cardiaco que se llama miocarditis y esto puede afectar gravemente la función del corazón, llevando a un paciente a presentar la falla aguda del corazón. Esto se llama insuficiencia cardiaca y también a presentar arritmias cardíacas que pueden ser de riesgo vital para la persona que es afectada”, remarcó la doctora Garay.
Respecto a los trasplantes, enfatizó que existen varias causas por las que un paciente necesita un trasplante cardíaco, como las causas congénitas y las adquiridas, remarcando que, entre las adquiridas, la miocardiopatía dilatada posmiocarditis viral es una de las más frecuentes. “Durante la fase aguda no se puede trasplantar; se recomienda que, por lo menos, pasen 120 días a partir de los síntomas de infección activa para colocar al paciente en lista de trasplante. Hay un pequeño porcentaje de pacientes que recuperan la función del corazón a la normalidad tras el tratamiento adecuado”, comentó la jefa de Cardiología del Hospital de Niños de Acosta Ñu.