En las redes sociales se viralizó un video en que un grupo de ciclistas que se dirigía a venerar y pagar, tal vez, una promesa a la Virgen de los Milagros de Caacupé, era recibido al costado de la ruta por un humilde trabajador que le obsequiaba una sandía, ya cortada en trozos.
Los ciclistas saboreaban la nutritiva fruta, cuando el sol abrazador arreciaba la jornada calurosa en plena primavera. En un momento dado, en el video se observa al trabajador y los peregrinos confundirse en un emotivo abrazo.
El video refleja un profundo sentimiento por la esencia humana y el espíritu solidario del pueblo paraguayo, especialmente en las ciudades rurales donde la empatía y el apoyo mutuo son los valores esenciales más practicados.
Muchas veces, hay personas que no quieren publicar un gesto de bondad, o de solidaridad; más prefieren ocultarse en el anonimato para que Dios haga su obra misericordiosa. ¡Hoy día, la patria no necesita de las palabras, sino de hechos para una armoniosa convivencia social colectiva!, quizás habrá querido demostrar este laborioso agricultor de sandías ante los pedalistas.