El trastorno por déficit de atención e hiperac­tividad (TDA-TDAH) es cada vez más frecuente en la actualidad y de no ser diagnosticado y tratado efi­cazmente puede ocasionar dificultades significativas en lo individual y laboral de las personas que lo padecen. El abordaje de esta afección es multidisciplinario, pero el diagnóstico puede ser con­ferido tanto por psicólogos como psiquiatras.

En diálogo con La Nación/Nación Media, el psiquia­tra y especialista en Medi­cina Legal y Forense, el doc­tor Óscar Paats habla de las causas de la afección, sus manifestaciones clínicas y las opciones de trata­miento médico disponibles en Paraguay.

“El trastorno puede presen­tarse de tres formas: neta­mente déficit de atención, netamente con hiperactivi­dad y una mezcla donde hay una combinación de los dos: hiperactividad y falta de aten­ción”, señaló.

Explicó que las personas tie­nen tendencias de presentar síntomas por temporadas, por ejemplo, mueven mucho las piernas y en otras no se concentran nada. “Y el ori­gen suele ser muchas veces de causa genética, hereditaria. Familiares con problemas de déficit de atención”, refirió.

Las crisis de desatención e hiperactividad pueden generarse como consecuen­cia de estados de mucha pre­sión psicológica. “Por ejem­plo, presión académica para sacar buenas notas. Puede ser también estar en una rela­ción tóxica que hace que se incrementen los síntomas. O también, episodios de vícti­mas de violencia, de vivir en un barrio inseguro. Eso en la parte social”, dijo.

Otros factores predisponen­tes son el consumo de estimu­lantes como el café, la yerba­mate, nicotina (vapeadores, cigarrillos). “Hacen que uno empeore su hiperactividad, especialmente los vapeado­res, el café y todo lo que es quí­mico”, manifestó.

Explicó que básicamente se trata de un desajuste de dos químicos principales: la dopamina y la noradrena­lina. “El origen químico es un desajuste en el cerebro de la dopamina y noradrenalina. Por eso es que con los trata­mientos las personas mejo­ran, pero en el tiempo suelen haber recaídas de TDA, de episodios de déficit de aten­ción porque se producen epi­sodios de insomnio, abuso de alcohol”, agregó.

El especialista aseveró que el TDA-TDAH hace que las personas tengan conflictos con su familia, sus amigos e inclusive en el ámbito labo­ral. La patología se presenta tanto en niños como en adultos, pero es más signi­ficativa en los menores por­que tienen muchos síntomas de hiperactividad y falta de concentración que general­mente son detectados por las maestras o en la misma casa. “Es fácil detectar en niños. En adultos puede ser un poco más difícil porque a veces puede ser profesional independiente y tiene miedo de contar a los empleados o a sus superiores que tiene signos de este tipo de tras­tornos”, mencionó.

“El trastorno puede identi­ficar un psicólogo, maestros, psicopedagogos, psiquia­tras. Pero el que certifica es un médico psiquiatra. Y hay medicamentos para el TDA”, expresó. En cuanto al trata­miento, el doctor Paats dijo que Paraguay está a nivel de la medicina aplicada en otros países como Estados Unidos.