En conmemoración del Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama, recordada ayer 19 de Octubre, la agencia IP presentó la historia de lucha de Dulce Gómez, una joven madre, licenciada en obstetricia.

Dulce fue diagnosticada con cáncer de mama cuando tenía apenas 28 años, hace 12 años. Su vida cambió de manera ines­perada por un pequeño bultito que apareció en su pecho que, al principio, no parecía ser motivo de preocupación. “Me salió un bultito, ese bulto no dolía, no crecía, nada. Estaba ahí, en el lado izquierdo de la mama”, relata. Como no pre­sentaba síntomas alarman­tes, no le dio mayor impor­tancia, hasta que una colega le recomendó realizarse una ecografía mamaria, dado que por su edad no se indicaba una mamografía.

“Me fui a consultar con el espe­cialista y me hicieron una eco­grafía; no había rastros de nada malo, pero el médico quiso hacerme una biopsia y sacar el nódulo que tenía”, explica Dulce. A los 15 días le realiza­ron una cirugía menor para extraer el bulto, pero la noticia que llegó después fue devasta­dora: “En 10 días tuve el resul­tado, y fue cáncer. Ahí empezó la odisea”, recuerda.

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El impacto emocional fue abrumador. Dulce, en ese entonces, madre de un bebé de un año y cuatro meses, sin­tió que el mundo se derrum­baba. “Lo primero que pensé es que me iba a morir. Aunque soy profesional de blanco, lo primero que vino a mi mente fue la muerte”.

Su lucha fue intensa y dolo­rosa. Dulce decidió some­terse a una mastectomía total, removiendo completamente la mama afectada. A esto le siguieron 16 sesiones de qui­mioterapia, un proceso difí­cil en el que perdió el cabello, las cejas y las pestañas. Pero lo más duro era la incertidumbre. “Cada vez que entraba al quiró­fano, o me hacía una quimiote­rapia, era una esperanza más, pero sin la certeza de que fun­cionaría”.

A pesar del mal pronóstico, Dulce nunca dejó de luchar. Hoy, tras años de tratamiento, agradece haber superado la enfermedad y reflexiona sobre cómo esta experiencia cambió por completo su perspectiva de vida. “Uno cambia muchísimo, yo me di cuenta del valor de la vida, del valor de que realmente en un suspiro uno puede dejar de vivir. Fue un cambio de 180 grados en todos los aspectos”.

Dulce destacó la contención familiar, religiosa y psicoló­gica como pilares fundamen­tales para la lucha contra el cáncer. “El acompañamiento emocional es muy importante para quienes están pasando por cualquier tipo de cáncer”, sostiene. Dulce también enfa­tiza que la depresión, que suele acompañar estos diagnósticos, puede ser peligrosa. “La depre­sión baja todas las defensas, y es ahí donde la enfermedad te invade”, advierte.

LA EDUCACIÓN PREVIENE LA ENFERMEDAD

Con el objetivo de sensibilizar y conmemorando el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama, el Departamento de Mastolo­gía de la Facultad de Ciencias Médicas UNA y su Hospital de Clíni­cas realizó charla educativa de la importancia del diagnóstico pre­coz y la representación teatral del manejo de la consulta en el área de mastología, a cargo del personal médico y administrativo.

El decano de la FCMUNA, Osmar Cuenca Torres, congratuló el trabajo loable que llevan adelante todo el equipo de Mastolo­gía diariamente, tratando y apoyando a pacientes. Resaltó que la educación es el mejor tratamiento que se puede brindar, y de ese modo buscar prevenir la enfermedad.

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