• Por Karina Ríos
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Hace 14 años, el com­patriota Ernesto Estigarribia Mussi se embarcó hacia Estados Unidos para iniciar su carrera musical, pero con el anhelo de ser direc­tor de orquesta. Actualmente, dirige dos de las orquestas más importantes del país nortea­mericano y con frecuencia visita Paraguay para dar con­ciertos y talleres.

En entrevista con La Nación/Nación Media, Ernesto, de 33 años, explicó que desde que tiene uso de razón la música lo acompañó y lo motivó para seguir una carrera musical. Hoy reside en Estados Unidos, pero aclara que todos los días escucha música paraguaya para no olvidar sus raíces. Estudió en el Pittsburg State University en Kansas y viajó becado a través del programa Paraguay-Kan­sas. Posteriormente, se instaló en el University of Minnesota para realizar sus estudios de posgrado mediante una beca y tras concluir se convirtió en doctor de Musical Arts.

“La música es una vida en bús­queda de la belleza y la verdad”, dijo Estigarribia y reveló que en noviembre dirigirá nue­vamente un concierto de la película de Harry Potter, con orquesta en vivo. Además, va a reencontrarse con dos obras magníficas como “Mesías” de Handel y “Réquiem” de Mozart. “La música, ya que transcurre en el tiempo, es imposible de ser replicada, por lo tanto solo ocurre una vez, por eso la música paraguaya está siempre presente en mi vida. Tengo la dicha de ir a Paraguay varias veces al año, para traba­jar con las principales orques­tas y visito orquestas estudian­tiles para trabajar con músicos jóvenes en formación”, expresó.

El joven indicó que en su fami­lia la música es fundamental, por lo que no puede determi­nar en qué momento empezó su pasión. “Tal vez fue cuando escuché las canciones de cuna en la voz de mi mamá, o la primera vez que escuché la Novena de Beethoven o Eine Kleine Nachtmusik de Mozart en algún CD. La música siem­pre fue parte integral de mi vida”, refirió. Ernesto expresó que su virtud principal es saber socializar con las personas y también demostrar su amor por la música. “Siempre tuve el anhelo de liderar al hacer música. Me apasiona el arte de hacer música y el arte de socia­lizar con las personas. Dirigir orquestas me brinda la oportu­nidad de combinar ambas cosas al mismo tiempo”, resaltó.

“Pienso que cuanto más grande es la isla del conocimiento más larga es la ribera de la ignoran­cia. Esta es una vida inmersa en la búsqueda de la belleza y la verdad”, manifestó. Agregó que por eso busca una constante capacitación y ayudar a aquellas personas que como él viven del arte. Ernesto actualmente es director titular de dos orques­tas profesionales: la Sheboygan Symphony Orchestra en Wis­consin y la Mankato Symphony Orchestra en Minnesota. “Al mismo tiempo soy director de orquesta y profesor de dirección orquestal en Vanderbilt Univer­sity en Nashville, Tennessee”, puntualizó.

Instó a los jóvenes a prepararse si sueñan con estudiar en el exterior mediante una beca. “Aprender idiomas es suma­mente importante, no sola­mente para poder desenvol­verse en el exterior, sino para poder absorber cultura en otros idiomas, en formato de libros, ópera, canciones, filmes, pod­cast, etc. Viajar y tener expe­riencia en otro país, en otra cultura, enriquece la vida de uno, hace que nuestro mundo sea más grande”, detalló a La Nación.

Así también, Ernesto invitó a participar de un concierto orquestal y a disfrutarlo con los ojos cerrados. “Si nunca han tenido la oportunidad de pre­senciar un concierto orquestal en vivo ¡vayan! Hay muy buenas orquestas en nuestro país. No se requiere conocimiento previo o de vestirse de traje. Tan solo se requiere percibir el sonido y dejar que la mente vaya a luga­res inimaginables”, concluyó.