Con el descenso brusco de temperatura, hay personas mayor­mente susceptibles a desarro­llar una infección de las vías respiratorias o una exacerba­ción de un cuadro pulmonar crónico, sobre todo aquellas con antecedentes de alergias y de grupos de edades vulne­rables como son niñas y niños menos de 5 años y personas mayores de 60 años y más.

Un cuadro respiratorio leve podría igualmente desenca­denar a uno grave. Por ende, es importante siempre acu­dir a un especialista médico en forma oportuna.

La cartera sanitaria acon­seja recurrir al servicio de salud más cercano si presenta alguno de estos síntomas: fie­bre, dolor de garganta, tos, dolores musculares y articu­lares, congestión y secreción nasal, malestar general, falta de apetito, dolor de cabeza, fatiga, dificultad respirato­ria, para recibir el tratamiento correspondiente. Además, se recomienda realizar un con­trol permanente de los cua­dros alérgicos y no autome­dicarse, lo que implica evitar el consumo de medicamen­tos sin previa prescripción del médico.

Es importante recordar que la automedicación no debe consentirse bajo ningún sentido, ya que esta práctica puede complicar el cuadro del paciente en vez de mejorarlo.

A los efectos de impedir una propagación masiva de las enfermedades respiratorias, el Ministerio de Salud recuerda tener en cuenta como medida preventiva evitar compartir mate, tereré o cubiertos con personas que presentan visi­blemente síntomas respirato­rios (goteo nasal, tos o catarro).

PERSONAS CON ALERGIA

En el caso de las personas con antecedente alérgico, fácil­mente entran en descompen­sación en caso de no estar pro­tegidas y si no mantienen un control estricto con su médico de confianza.

Dejanos tu comentario