Hace tres años, en el departamento de Amambay, se regis­traron dos horrendos casos de feminicidios y, según justificó su acción el feminicida, lo hizo “guiado por una orden divina”, debido a que las mujeres esta­ban “endemoniadas”.

Pablino Giménez, de 57 años, siguió la “orden divina” y ase­sinó a su esposa e hija, Patro­cinia Romero, de 48 años, y Noelia Giménez Romero, de 20 años. El crimen lo come­tió con la ayuda de su propio hijo, José Giménez, quien fue el encargado de sostener a su madre para que su padre la asfixiara.

Pablino Giménez, de 57 años, asesinó a su esposa e hija con la ayuda de su hijo.FOTO: GENTILEZA

“Por orden de Jesús sacrifiqué a mi hija porque tenía muchos espíritus malignos. Reprendí al demonio y le tapé la boca”, había manifestado Pablino a los medios de prensa cuando fue detenido por las autorida­des policiales, tras el hallazgo de los cuerpos en una habita­ción de su casa.

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Si bien el crimen ocurrió un 22 de agosto de 2021, la denuncia de la desaparición de ambas mujeres fue radicada por el propio feminicida el 25 de octubre, en la Subcomisaría 2.ª, de Pedro Juan Caballero, dos meses después del hecho

En principio, los vecinos pre­guntaban por ambas mujeres, a lo que Pablino dijo que esta­ban de viaje.

Fue justamente este argu­mento el que utilizó para plantear la denuncia, aduciendo de que las mujeres fueron con un conocido de esposa.

ALLANAMIENTO

Pero ante las incongruencias en su declaración, la fiscala del caso Reinalda Palacios solicitó una orden de allanamiento y llegó sorpresivamente a la casa buscando elementos que pue­dan llevar al paradero de las mujeres.

Sin embargo, tras inspeccionar completamente la casa, en una habitación del fondo no pudie­ron ingresar por el hedor que despedía y, al abrir, se encon­traron con los cuerpos en estado de descomposición. Lo que quedaba de las dos mujeres desaparecidas, más que nada piel y huesos, estaban tapados con unas frazadas en el fondo de una habitación que se usaba como taller.

Padre e hijo, ambos fueron condenados.FOTO: GENTILEZA

Ante la evidencia y sin poder dar mayor explicación, el hombre admitió que cometió el femini­cidio y dijo a las autoridades que su “hija estaba poseída” y que él “recibió una orden divina” para matarlas. Además de encontrar a las mujeres, el hombre quedó detenido.

El caso generó una gran con­moción no solo en la zona de Pedro Juan Caballero, sino en todo el país. Tras las inves­tigaciones forenses, (se prac­ticaron radiografías a los cuerpos) se determinó que las mujeres murieron asfi­xiadas.

CONDENA

El Tribunal de Sentencia inte­grado por las magistradas Ana Aguirre, Mirna Soto y Mar­celina Quintana condenó a 29 años de cárcel a Pablino Gimé­nez Ledesma. Su hijo fue con­denado a 10 años de prisión por haber ayudado a su padre a cometer el atroz doble femi­nicidio. Ambos condenados están cumpliendo su condena en la penitenciaría regional de Amambay.

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