La Madre de Ciuda­des viste sus mejores galas para recibir sus 487 años de fundación. Nació como el fuerte español-gua­raní Nuestra Señora de la Asunción y de ahí partieron grandes expediciones para fundar nuevos fuertes.

Desde sus cimientos fue el centro comercial, político y estratégico de los colonos españoles. Para conocer más sobre cómo nació la ciudad de Asunción y cómo evolucionó, La Nación/Nación Media con­tactó con historiadores que integran la Asociación Cultu­ral Mandu’arã.

El profesor Eduardo Mereles Ortiz brindó una pincelada sobre la llegada de los españo­les a estas tierras. “Españoles y portugueses se disputaban por territorios conquistados. Cada uno actuaba en nom­bre de los monarcas que los contrataban”, comentó. La misión del primer adelan­tado del Río de la Plata, don Pedro de Mendoza, consis­tía en defender las posesiones españolas y llegar al Alto Perú o Potosí, recordó.

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Con los contratiempos que tuvo la expedición, naufra­gios, enfrentamientos con indígenas hostiles y sin noti­cias de los enviados, hubo cambio de planes. “Men­doza quería saber qué pasó de sus hombres que fueron mandados a buscar el Alto Perú y envió a Juan de Sala­zar y Espinosa y a Gonzalo de Mendoza en su búsqueda. Partieron de Buenos Aires el 15 de enero de 1537. Remonta­ron el Paraná y luego el Para­guay, pasando por delante de Itá Pytã Punta (piedra roja erguida) y entraron en la bahía del cacique Caracará. Allí estaba Pará-gua-y, que traducido significa “río del valle de los papagayos”. Era un táva de indios guaraníes carios, labradores y hospita­larios. Salazar quedó con la idea de fundar una ciudad a su regreso”, comentó Ortiz.

En una segunda vuelta, Juan de Salazar y Espinosa llegó hasta un puerto de los guara­níes, probablemente Ita Pua o Tapua (hoy Piquete Cué) y bajó el río hasta la bahía del cacique Caracará para cum­plir su promesa y fundar la casa-fuerte origen de nuestra capital. “Era el 15 de agosto de 1537, día de la Madre de Dios, y por eso Salazar resolvió bauti­zarla con el nombre de Nues­tra Señora de la Asunción”, relató.

Sobre la ubicación exacta del lugar de la fundación de Asunción “amparo y reparo de la conquista”, hay versio­nes dispares. Algunos histo­riadores dicen que fue al lado del Cabildo, otros sobre la barranca del río y otros en la Loma Cabará.

“Algunos historiadores coin­ciden en que la fundación fue donde está ubicada la iglesia de La Encarnación, en la pro­minencia de la costa del río. La ciudad era una fortaleza y constituía un centro de ope­raciones contra los indios del Chaco y los portugueses del Brasil”, acotó.

Uno de los puntos de encuentro de los asuncenos eran las calles Independencia Nacional y De las Palmas, donde estuvo ubicado el Mercado Central o Mercado Guasu en los años 80 del Siglo XIX.FOTO: ANTIGUAS E HISTORIA DEL PARAGUAY

MADRE DE CIUDADES

Según el profesor Mereles, el fuerte de Asunción fue lla­mado Madre de Ciudades por­que comenzó por aglutinar a todos los pequeños núcleos coloniales existentes en el Río de la Plata. Esto posicionó a Asunción como una ciudad centro, por la calidez de sus habitantes y por su ubicación.

Se constituyó en muro de con­tención al pujante esfuerzo de los bandeirantes que ensan­chaban los dominios portu­gueses. “Partieron expedi­ciones para la fundación de fuertes que luego serían ciu­dades en varios puntos cardi­nales, Corrientes, Santa Fe y la segunda fundación de Bue­nos Aires, Concepción del Ber­mejo (Argentina), Santa Cruz de la Sierra (Bolivia), Santiago de Jerez, Ciudad Real y la pri­mera Villa Rica en el actual territorio del Brasil”, precisó.

En sus inicios se convirtió en el centro urbano y comercial más importante de las suce­sivas estructuraciones admi­nistrativas españolas. Se cons­tituyó durante la colonia en un eje geográfico-histórico, era el centro de poder político. Allí residían las altas autoridades provinciales. En 1811 fue el centro de los trabajos subver­sivos que habrían de dar naci­miento a la república.

GEOGRAFÍA Y MEDIOAMBIENTE

Asunción cuenta con siete coli­nas o lomas, las cuales fue­ron nombradas: Cabará, Volo Cué, San Jerónimo, Cachinga, Clavel, Mangrullo y el Cerrito Sansón Cué. De acuerdo con el profesor Mereles, una de ellas, Loma Cabará, que fue el lugar fundacional de la Casa Fuerte, en donde hoy se ubica el edificio del Congreso y la plaza Comuneros.

Una buena parte de Asunción está rodeada por el río Para­guay en su frontera norte, oeste y sur. Tiene varios arroyos y los principales son: Mburicaó, Cará Cará, Jaén, Mburicá, Salamanca, Zanja Morotî, San Vicente, Leandro, entre otros.

EVOLUCIÓN DE LA COLONIA

El secretario general de la Aso­ciación Cultural Mandu’arã, Claudio Velázquez, habló con La Nación/Nación Media sobre la evolución de Asun­ción, hoy capital de la Repú­blica del Paraguay.

En lo que respecta al creci­miento de la ciudad, el periodo independentista es el punto de inicio de expansión de la ciu­dad. “Con José Gaspar Rodrí­guez de Francia se inician las reformas importantes; ordenó la apertura de calles y es a par­tir de ahí que comienza a cre­cer la ciudad, que luego se incrementa bajo el gobierno de Carlos A. López. Antes de eso, recordemos que las calles eran angostas como el Calle­jón Histórico de la Casa de la Independencia”, indicó.

En la posindependencia, la ciudad se desarrolló desde la zona del Ferrocarril hasta el Puerto de Asunción. “Bajo el gobierno de los López, antes de la Guerra Grande, se inició el periodo de construcción de grandes palacetes, entre ellos el Palacio de López, que hoy es el Palacio de Gobierno. Benigno López inició la cons­trucción de lo que es hoy la sede de la Cancillería Nacional. Se construyó para sus hijas lo que es hoy el Palacio Casac­cia. Su hermano, Benancio, construyó el edificio que hoy es hotel sobre la calle Colón. El edificio del Ferrocarril fue construido por arquitectos europeos”, precisó.

CENTRO DE ABASTECIMIENTO

Los mercados eran los cen­tros de abastecimiento de la ciudad. Cada barrio tenía uno y estaban enumerados. Durante la revolución de 1947 se cortó el abasteci­miento de alimentos y cier­tos productos escasearon, aunque no se llegó a la ham­bruna, indicó.

El Mercado Guasu estaba en la zona donde hoy están las 4 plazas alrededor del Pan­teón de los Héroes y a media­dos del siglo pasado se tras­ladó al sitio donde hoy está el Mercado 4. Esto porque a los camiones abastecedores les dificultaba llegar al micro­centro y por una cuestión de urbanismo.

DEMOLICIÓN DEL CASCO ANTIGUO

La demolición del casco anti­guo no es algo reciente, dice Claudio Velázquez. En 1912 fue demolida la casa de los gobernadores, que estaba ubi­cada en lo que es hoy la Plaza de Armas.

“Hubo una política de avan­zar en lo moderno, a costa de lo antiguo y se entra en esa política de derrumbar todo lo que es viejo (…). Por eso, no se conservan mucho lo que eran las construccio­nes coloniales”, precisó. A esto se suma que hasta hoy no se realizó una cataloga­ción de lo que es patrimonio cultural.

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