En la mañana de ayer miércoles trabajadores de la distribuidora Casa Santa Teresa SRL fueron interceptados por malvivientes que los despojaron de todo el dinero con el que contaban en su poder. El hecho se registró sobre la ruta PY22 en la zona de San Alfredo en Concepción.
El encargado de la distribuidora, José Luis Urbieta, en conversación con el corresponsal de Nación Media Ángel Flecha, manifestó que los trabajadores se encontraban por la zona desde el lunes realizando su itinerario de entregas a diferentes comercios del lugar.
Según el informe preliminar, los atacantes serían dos personas que se encontraban a bordo de una motocicleta, los mismos habrían emboscado al camión repartidor y a punta de arma de fuego exigieron a los trabajadores que entreguen todo el dinero con el que contaban. Se estima que la pérdida total ascendería a unos 90.000.000 de guaraníes.
“Ayer mi equipo de reparto se comunicó conmigo, me dijeron que tenían aún tres clientes a quienes llevar los productos y que terminarían muy tarde, por lo que decidimos que se queden a descansar por la zona y regresen a primera hora hoy, previendo justamente cualquier problema que puedan tener por la noche, pero justo pasó esto”, comentó José Luis Urbieta.
El mismo lamentó la ola de asaltos y robos que se presentan en la zona y afectan a diferentes comerciantes, remarcando la falta de respuesta en torno a las investigaciones. Recordó que este no sería el primer hecho de inseguridad que sufre la empresa en lo que va del año, ya que hace menos de un mes otro camión de la firma habría sido asaltado en situaciones similares.
CIUDAD DEL ESTE
Un contador fue condenado a tres años de prisión por haber ocasionado un daño patrimonial de 6 mil millones de guaraníes a una empresa, al presentar facturas apócrifas a la entonces Subsecretaría de Estado de Tributación (SET), mientras que depositaba el dinero en su cuenta personal.
Se trata de Adrián Benítez Espínola, quien fue encontrado culpable por los hechos punibles de producción de documentos no auténticos y producción mediata de documentos públicos de contenido falso. La empresa en la que trabajaba es Ali Import-Export, siendo denunciante el propietario Abundio López.