Actualmente, la calidad del aire en capital registra un índice de rango Regular o Moderado, de acuerdo al reporte del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades). Esto, como consecuencia de la mezcla de partículas inhalables suspendidas en el aire que pueden ingresar a los pulmones y al torrente sanguíneo y provocar graves problemas de salud.
En este sentido, se advierte que estas partículas pueden provocar tos o dificultad para respirar, y en ocasiones hasta agravar el asma y desarrollar enfermedades respiratorias crónicas en personas excepcionalmente sensibles a la contaminación.
“Estamos ingresando en el periodo de La Niña, caracterizado por una disminución en la frecuencia de lluvias, que da lugar a las sequías e incendios forestales, lo que facilita la contaminación del aire”, puntualiza el Prof. Dr. Guido Zárate, del Centro Nacional de Información Epidemiológica y Vigilancia de la Salud.
El médico explica que, debido a que Paraguay cuenta con llanuras, es decir, con una superficie plana, cuando se produce una contaminación por incendios forestales en zonas relativamente alejadas –como los identificados en la región del Chaco, Concepción y San Pedro–, igual llega a la capital y al departamento Central por acción del viento y puede afectar la salud de la población.