El pie diabético es una de las complicaciones más frecuentes que se observa en las personas hiperglucémicas. Según la endocrinóloga Helen López, expresidenta de la Asociación de Pie Diabético, el 25 % de los pacientes presenta este cuadro de agravamiento de su enfermedad.

“El pie diabético es una afec­ción que produce una lesión a nivel de los nervios de la piel y que puede llegar al hueso, inclusive, en los pacientes que tienen problemas de diabe­tes”, explicó en entrevista con La Nación/Nación Media. La médica afirmó que “el 25 % de los pacientes que tiene diabe­tes en algún momento puede llegar a tener pie diabético”.

“Es una de las complicaciones más frecuentes de la diabetes y una de las más temibles. Y es una de las que producen más gastos tanto a nivel de salud pública como a nivel de cada paciente, porque las conse­cuencias son catastróficas”, expresó.

La excoordinadora de la Pri­mera Unidad de Pie Diabé­tico en el Hospital de Clínicas advirtió que si la lesión no es tratada a tiempo incluso se puede llegar a la amputación de los miembros.

Es por ello que la doctora López pidió que las personas diabéticas adopten medidas que eviten llegar a ese esta­dio de la patología. “Una per­sona que tiene diabetes lo pri­merito que tiene que hacer es hacer sus controles periódi­cos con los profesionales de salud para poder mantener bien sus niveles de glicemia”, indicó.

Así, también, recomendó controlar la presión arterial, los niveles de colesterol, obe­sidad, porque son factores de riesgo que empeoran el pro­nóstico de un paciente que tiene diabetes.

“En segundo lugar, tiene que hacer una buena higiene de los pies, controlarse todos los días, evitar que haya lesiones de hongos, por ejemplo, cor­tarse bien las uñas”, dijo.

En este punto, la especialista insistió que el cuidado de los pies debe quedar a cargo de un profesional de salud. “Serían los podólogos, no los que trabajan fuera del rango de salud. Tienen que estar bien cuidados los pies, con profesionales. Y ante cual­quier lesión que ellos vean”.

Cualquier puntito de colo­ración que tengan en los pies, tienen que acudir enseguida”, manifestó. Por último, la doctora López pidió prestar atención a los signos de alarma que son: dolor, el inicio de una lesión en la piel, aunque sea superficial o que haya por ejemplo callosidades. “Los callos también son signos de alarma porque es el lugar donde hay mucha presión en el pie y debajo del callo ya se puede estar formando una úlcera. Esas lesiones entre los dedos, por ejemplo, cuando hay fisuritas entre los dedos también ya se tiene que tratar”, expresó.