En redes socia­les se hizo viral el momento exacto en el que un padre celebró con mucho entusiasmo y orgu­llo el ingreso a la universi­dad de su hijo para estudiar la carrera de Ingeniería Civil. Atrás quedaron el cansancio y los momentos difíciles que él como padre soltero tuvo que superar.

Es la historia de Julián Gar­cía, quien desde hace 15 años se hizo cargo de sus hijos, que quedaron bajo su cuidado. Por eso, tal vez, no pudo con­tener su emoción al escuchar el nombre de su hijo entre los ingresantes a la carrera de Ingeniería en la Universidad Nacional de Itapúa (UNI). En entrevista con La Nación/Nación Media, dijo que su hijo pasó muchas horas sin dor­mir para llegar a su objetivo.

García es encargado de deportes de la UNI hace 15 años, y explicó que no tenía conocimiento de que su hijo estaba entre los ingresantes y que como todos los padres fue a esperar la nómina en el polideportivo, pero cuando escuchó el nombre de Darío explotaron sus emociones.

“Ese momento fue único para mí, creo que como estaba en medio de la cancha cuando escuché su nombre y se pudo captar ese momento tan espe­cial. Vibré en ese momento y veo a mi hijo que viene hacia mí llorando diciendo: ‘¡Papá, ingresé!’”, resaltó Julián aún muy emocionado.

Remarcó que el año pasado el hermano mayor de Darío también ingresó y lo festejó de la misma manera, solo que no logró abrazarlo porque los demás estudiantes lo lleva­ron para festejar. Aseguró que se siente muy orgulloso de todos sus hijos, porque se esfuerzan mucho para salir adelante.

El hombre confirmó que tiene seis hijos y que hace 15 años se separó de su primera esposa Miguelina, con la que tuvo cinco descendientes; de los cuales tres quedaron a su cargo y que los más pequeños fueron con su madre. Siem­pre mantuvieron contacto como familia y gracias a eso sus hijos salieron adelante.

“Mi hija mayor, Yamila, es docente; mi segundo hijo, José Julián, también se está preparando para ser inge­niero informático y celebré su ingreso de la misma forma que con Darío Daniel. Siem­pre los acompañé en todo lo que desean porque para eso estamos los padres y su madre también hizo todo para estar presente”, detalló.

Hace unos años volvió a con­traer matrimonio y volvió a tener un hijo, pero lamen­tablemente el año pasado su esposa falleció de cáncer de colon. “Mi hijo tiene seis años y quedó sin su madre, pero sus hermanos los acom­pañan mucho. Hace unos días nos dijo que quiere estudiar ingeniería como sus herma­nos. Ellos son sus ejemplos”, aseguró.

García indicó que nada se compara con ese momento en el que un padre o madre puede ver que su hijo está logrando lo que tanto anhela. “Él ingresó en el primer intento y esa fue una conten­ción para mí, luego de todo lo malo que pasé en los últimos meses”, resaltó en LN.

Agregó que está muy feliz de ver que sus hijos están saliendo adelante, pese a que desde muy pequeños (7, 5 y 4 años) quedaron bajo su cuidado, mientras él luchaba para trabajar y que no les falte nada. “Existió la posibilidad de que ellos se puedan des­viar del buen camino y ahora veo que son profesionales y que están estudiando, eso me pone feliz”, expresó.

Como mensaje, el hombre alentó a los padres a apoyar los sueños de sus hijos y a no forzarlos a estudiar una carrera que no sea su voca­ción, por seguir la senda de los padres. “No importa que los padres estén separados o estén juntos, lo importante es que acompañen a sus hijos, que no los presionen y que den la libertad de que elijan la carrera que ellos quieren”.

Pidió que festejen sus logros y que no los dejen solos o des­animen en los fracasos. “No todos pueden ingresar a la primera, porque de 400 estu­diantes ingresan 40, pero eso les abre las puertas para la segunda oportunidad. Ellos necesitan contención y pala­bras de aliento, son jóvenes y pueden intentarlo todas las veces que puedan”, pun­tualizó.

El video que se compartió en redes sociales también se hizo viral a nivel internacional.

Julián siempre enseñó a sus hijos a ser disciplinados y a colaborar con los quehaceres del hogar, hoy trabajan jun­tos en un emprendimiento familiar.

El hombre recordó que lo importante es tener tiempo para cada hijo e hija y que eso ayuda a tener una cone­xión con cada uno; además, se aprende mucho escuchán­dolos.