En la madrugada de ayer jueves, luego de recibir el reporte de una fábrica clandestina de cigarrillos en el barrio Paty do Alferes, en la región de Médio Paraíba, en Río de Janeiro, agentes de la Policía Militar de Brasil allanaron un depósito y constataron la presencia de seis paragua­yos en el lugar en situación de aparente esclavitud.

Los compatriotas se encon­traban realizando trabajos en pésimas condiciones y apa­rentemente también vivían de manera precaria en el depósito donde se hallaba la fábrica de cigarrillos. Los seis hombres fueron rescatados y puestos a disposición de las autoridades para su repatria­ción, posterior a las indaga­ciones en torno al caso.

Según el informe del por­tal de noticias CBN de Bra­sil, en el lugar se encontraban dos hombres más que al per­catarse de la presencia de los intervinientes empezaron a disparar iniciando un breve enfrentamiento, mientras el cual aprovecharon para darse a la fuga con dirección hacia una zona boscosa cercana al sitio.

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Durante el operativo, las autoridades se incautaron de varias máquinas utilizadas para la producción de cigarri­llos ilegales, cajas de cigarri­llos ya listos para la venta, un millón de cajetillas por relle­nar y un camión que sería uti­lizado para el transporte de la mercadería.

MORTANDAD DE PECES

El fiscal Fermín Segovia habló de la intervención a la planta de tratamiento de resi­duos cloacales de la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap) en Coronel Oviedo tras denuncia de mor­tandad de peces en la zona. “Son aguas residuales de la ciudad de Coronel Oviedo, tratamiento de aguas resi­duales, cloaca y de uso domés­tico. Compete a una investiga­ción interna de la Essap para tratar de determinar en qué momento habrían sido cria­dos estos peces”, señaló.

El agente del Ministerio Público dijo al programa “Dos en la ciudad”, del canal GEN y Universo 970 AM/Nación Media, que se debe indagar si los peces han surgido de forma natural o alguien los ha criado “exprofeso” en el sitio.

Según vecinos, entre 50 y 60 pescadores diariamente extraían peces del lugar para su comercialización en el mercado local. “Yo creo que esa es una posibilidad muy acertada. No obstante, no tenemos denuncias hasta la fecha de esas circunstancias. Lo que primigeniamente nos interesa es determinar si el vertido de estas aguas que deben ser tratadas en el lugar están dentro de los paráme­tros aceptables por las leyes medioambientales”, explicó sobre el punto en cuestión.

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