Tres niños y un ado­lescente de 16 años necesitan de la ayuda de la ciudadanía. Ellos viven en el barrio Santa Ana de Asunción, en la zona del Bañado Sur de Asunción, y en la mañana de ayer miér­coles enfrentaron la muerte de su madre, quien estaba internada de urgencias en el Instituto Nacional del Cán­cer, donde finalmente falle­ció esta mañana. Se trata de María Benita Toledo, de 40 años, una residente del barrio Santa Ana del Bañado Sur.

Los niños están a cargo de una vecina, quien les está ayudando en este momento difícil. Sin embargo, necesita de la ayuda ciudadana para poder alimentarlos, debido a que la misma también es una persona de escasos recursos.

El adolescente de 16 años fue el que acompañó a su madre hasta el Hospital Barrio Obrero, cuando ella comenzó a sentirse muy mal. De allí, fue derivada al Incan debido a la gravedad de la situación y estuvo acompañada de su hijo mayor. La mujer, de solo 40 años, llegó en una situa­ción extrema y fue ingresada de urgencia, donde le ofrecie­ron atención médica y proce­dieron a una operación. Sin embargo, en la mañana de este miércoles se confirmó su deceso.

Ahora más que nunca la fami­lia requiere de la asistencia de la ciudadanía, debido a que no solo requieren de alimentos, sino que están viendo para realizar el sepelio.

El periodista Jorge Torres, del canal GEN, manifestó que los hijos de la señora enferma necesitan ropas y alimentos. Dijo que se le puede contac­tar a la señora Diana Patiño, la vecina que está al cuidado de los tres menores.

Las personas interesadas en apoyar pueden hacerlo acer­cando las donaciones hasta el Edificio Nación Media en la avda. Mariscal López 2948 casi McArthur o llamar al (021) 603-4000. Igualmente se habilitó un número de WhatsApp (0984) 500-999 para las donaciones.

En comunicación con canal GEN y la 970 am/Nación Media, el viceministro de la Niñez, Eduardo Escobar, dijo que tras la muerte de la madre es la Defensoría Pública de la Niñez la que debe actuar para buscar un lugar donde los niños puedan quedarse, por lo que debería actuar de oficio, indicó.

Explicó que los primeros en la línea son los familiares más cerca­nos, luego la familia ampliada y en tercer lugar los lazos afectivos. En última instancia, se procede a llevarlos a hogares de abrigo. “Se estudia el contexto de protección, además del económico”, aseguró.