• Ciudad del Este. Agencia regional.

Una joven de Juan E. O’Leary es la mues­tra de la perseveran­cia en el estudio, aun cuando se vea esquivo el acceso a una carrera universitaria. Recurrió a los cursos cortos, talleres de formación téc­nica y afines, como opciones valorables para ir escalando de a poco, trabajar en lo que quiere y ayudar a su familia. Se trata de Panambi Men­dieta, cuya experiencia en el programa Desarrollo Joven ya fue compartida por La Nación/Nación Media.

Para Historias de Superación, ella nos cuenta sobre su per­manente acceso a “cuantos cursos gratuitos aparezcan” para tener mejores condicio­nes laborales. “El hecho de haber estudiado todo tipo de cursos me ayudó, principal­mente a ser independiente. Papá siempre me repetía la frase, el saber no ocupa lugar, me decía, tienes que tratar de depender lo menos posi­ble de otras personas”, relató Panambi a La Nación/Nación Media.

Mencionó que la necesidad de trabajar para estudiar la alejó de la universidad pública, porque necesitaba ir a clases de día. Esa situación la llevó a una institución privada, de donde se vio obligada a salir también, cuando perdió el trabajo que tenía en Ciudad del Este y volvió a su pueblo.

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Sin embargo, cuenta que siempre se aferró al estu­dio y mientras se dedicaba a todo tipo de trabajo, supe­rando obstáculos, se ins­cribió en cursos y así pudo formarse en gastronomía, electricidad, primeros auxi­lios y varios cursos técnicos. También le valieron los estu­dios en la escuela agrícola que le permitieron ayudar y a la vez obtener ingresos.

“Me gustaría seguir estu­diando, porque gracias a uno de esos cursos es que estoy trabajando ahora, el curso con Desarrollo Joven en programación en len­guaje Python, que me ayudó a conocer personas, a abrir mi mente y mundo social; hoy estoy trabajando con ellos”, dijo la joven que se convirtió en desarrolladora.

Contó que fue contratada por el programa tras haber rea­lizado nuevos cursos, siendo seleccionada primero para mentora y luego para estar en la parte académica haciendo un seguimiento social del proyecto. Este trabajo lo está haciendo desde su domicilio con base en el uso de la tec­nología.

Panambi Mendieta remarca que el haberse mantenido en constante estudio le permitió llegar a uno que hoy le hace cumplir parte de sus sueños, tener ingresos con los cuales ayudar a su familia, pero los sueños no paran y su deseo es acceder a otras opciones laborales que le permitan más crecimiento.

Tampoco renunció a su sueño de terminar una carrera uni­versitaria y mientras pueda llegar a eso, “los cursos cor­tos son opciones muy via­bles”. Indicó que la tecnología es siempre el sector en el que quiere seguir desarro­llándose.

“Actualmente, estoy bus­cando nuevas oportunidades para aplicar mis conocimien­tos en programación y cola­borar con equipos dinámicos, con la ambición de combi­nar mis habilidades tecno­lógicas con el mundo agro­pecuario”, sostuvo Panambi, quien remarcó que la tecnolo­gía es su centro y, a partir de allí, el sector agropecuario es su desafío.

En plena tarea agrícola, Panambi Mendieta tiene el sueño de trabajar en tecnología en el mundo agropecuario.FOTO: GENTILEZA

DIFICULTADES SE SUPERAN

Panambi Mendieta mencionó que las dificultades siempre aparecen en cualquier pro­yecto de vida, pero depende de una poder ir superándo­los, así como lo hizo ella, en diferentes momentos de su vida hasta ahora, según refi­rió. Mencionó que creció con sus hermanitos con su padre haciendo el rol de papá y mamá, con la idea siempre de salir adelante, estudiar y poder desarrollarse laboral­mente.

Otro momento difícil fue cuando perdió su trabajo y debió dejar la carrera univer­sitaria de ingeniería en zoo­tecnia ya en el primer año y tener que volver a su casa a cuidar de su padre y herma­nos, pero dijo haber podido superar esas dificultades, pensando siempre en el estu­dio y aprovechando aquellos gratuitos.

“Pude superar los obstácu­los para llegar donde estoy, siempre existieron ángeles en personas que me guiaron y ayudaron en mis procesos. Lo más difícil fue salir de mi casa y enfrentar todo ese mundo al que todos nos toca alguna vez. Sin nada prácticamente sales y te encuentras con un mundo distinto. Es com­plicado, pero se supera con mucha fe”, sostuvo la joven.

La joven oleariense dejó claro en todo momento que la tecnología es el rubro del presente y del futuro, por lo que a ella le interesa seguir en esa área. Mencionó que se mejoró en el país en cuanto a accesos a internet en comu­nidades alejadas o pequeñas, donde cuentan con compu­tadoras y se enseña infor­mática.

“Mejoró la infraestructura en las escuelas, es importante que se les inculque desde pequeños sobre informá­tica y la tecnología en gene­ral que será cada vez más importante”, dijo Panambi Mendieta. Mencionó que está ocurriendo algo que a ella en particular le interesa mucho y es la tecnología en el sector agropecuario.

Panambi Mendieta fue a vivir a Juan Eulogio Esti­garribia (Caaguazú), donde permanece durante la semana y los fines de semana vuelve a su casa de O’Leary. Consultada por qué sentar bases en dicho municipio, explicó que, para su sueño de acceder a un espacio labo­ral en el ámbito de la tecno­logía agrícola, dicha zona es sitio de una gran cantidad de firmas de ese rubro.

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