El sonambulismo, levantarse a cami­nar mientras estás dormido, es un trastorno del sueño que no consti­tuye un motivo de consulta frecuente en nuestro medio. El diagnóstico puede incluir un estudio del sueño noc­turno o polisomnografía y solamente hay dos centros privados que ofrecen este servicio en el país.

En diálogo con La Nación/ Nación Media, el doctor neu­rólogo Miguel Ángel Agui­lar Uriarte, especializado en neuropsicología, explica que el sonambulismo es con­siderado como un trastorno del sueño. “Eso significa que durante el período de sueño la persona tiene una desor­ganización de la actividad onírica o de la actividad del sueño. Esta alteración del sueño hace que el paciente se levante y haga activida­des como automáticas como caminar, abrir la puerta, salir e ir por un sendero que ya conoce”, describe, aclarando que este tipo de actividad es totalmente inconsciente.

El especialista menciona que estos trastornos del sueño pueden ser productos de un desorden de ansiedad, aun­que no necesariamente es así. “Otro tipo de origen no se conoce. Se habla de que, por ejemplo, los trastor­nos alimenticios podrían favorecer a la aparición (del sonambulismo), los tras­tornos depresivos, la bipo­laridad, así como la esquizo­frenia, la psicosis, etcétera, podrían favorecer los tras­tornos del sueño. Pero lo que sí se conoce realmente es la relación que tiene con los trastornos de ansiedad, pero puede haber trastorno del sueño sin ansiedad”, refiere.

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Miguel Ángel Aguilar Uriarte, neurólogo y especialista en neuropsicología.FOTO: GENTILEZA

TRATAMIENTO MÉDICO

En cuanto a los tratamien­tos disponibles, el médico comenta que es de vital importancia la psicote­rapia, además de la medi­cación. “Es necesaria una intervención psicológica para hacer un tratamiento psicoterapéutico, es muy importante. La psicoterapia más productiva hasta ahora descrita es la terapia cogni­tivo-conductual y es la que mejor evidencia científica tiene”, asegura.

El catedrático de la Univer­sidad Nacional de Asunción (UNA) considera también importante el uso de fárma­cos en el paciente. “Algunas veces el uso de hipnóticos y otras veces el uso de hip­nóticos acompañados de ansiolíticos. Dependiendo del caso del paciente algu­nas veces solamente ansio­líticos”, puntualiza. Aclara que el tratamiento dura aproximadamente de tres a seis meses y, en ese lapso, el paciente “suele tener una curación”.

La polisomnografía determina cómo está la actividad cerebral durante el sueño.FOTO: GENTILEZA

MEDIOS DE DIAGNÓSTICO

El doctor Aguilar contó a La Nación una experien­cia en consultorio cuando trató a una mujer con ese trastorno. “Yo tenía una paciente que vivía sola, pero se quejaba que alguien entraba a su casa que movía los vasos. Y había sido que ella se levantaba, agarraba los vasos, cargaba agua y dejaba así. Entonces, ella se levantaba al otro día y no entendía qué pasaba, hasta que se dieron cuenta sus amigas de que era ella la que se levantaba”, recordó.

El noctambulismo puede afectar a cualquier edad, pero en adultos es más fre­cuente en la franja etaria de los 25 y 35 años, aunque no se reportan tantas con­sultas a causa de este pro­blema. “No es un trastorno muy frecuente. Son pocos los casos que se ven en con­sultorio”, afirma el doctor Aguilar.

En cuanto a los métodos de diagnóstico, se apela a la información que pueda proveer la familia del paciente y a estudios espe­cíficos que solo están dis­ponibles en clínicas pri­vadas. “Existe una prueba que se llama la polisom­nografía, que se tendría que hacer al paciente para determinar cómo está la actividad cerebral durante el sueño. Y eso podría dar solo indicios de sonambu­lismo. Ahora, con mucha suerte, esa prueba que se hace a la noche durante ocho horas el paciente podría hacer una cri­sis al momento que está teniendo el registro y ahí sí se tendría el diagnóstico preciso”, señala.

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