La salud bucodental es de suma importancia, puesto que mantener los dientes sanos no solamente favorece a la autoestima, sino también contribuye a la función masticatoria para asegurar un buen proceso de la digestión. Existen indicadores que se deben tener en cuenta para agendar una consulta con el odontólogo.
En diálogo con La Nación/Media, para el espacio Tu Salud Hoy, abordamos este tema con el doctor Mario Ramírez, especialista en rehabilitación oral y estética, quien recomienda acortar el tiempo entre una visita y otra al odontólogo para evitar que haya complicaciones, dependiendo del tipo de paciente.
“Yo siempre hablo con los pacientes sobre los indicadores que te hacen pensar que tenés que acortar el tiempo de visita al odontólogo. ¿Por qué acortar el tiempo de visita?, porque generalmente, según el tipo de pacientes, establecemos cada cuanto tiempo lo que tenemos que ver”, comentó.
Algunas personas necesitan solo revisiones periódicas, en tanto otras precisan de un control más asiduo. “Hay pacientes a quienes no le vemos ni cada dos años. Hay gente que dejamos para tres meses y la situación cambia y tenemos que verlo cada tanto. Hay un tiempo de visita indicado por el odontólogo que es propio para cada paciente, según ciertos indicadores”, refirió.
El profesional definió tres signos que se deben tener en cuenta a la hora de considerar una revisión odontológica, la sensibilidad recurrente, el sangrado y el dolor dentario, este último puede ser tardío.
“Esos indicadores son sensibilidad persistente (al frío, al calor, a los dulces) en una pieza que sea recurrente, ¿qué significa eso? Si yo tomo agua fría y me duele un diente arriba, a la izquierda, y después esa sensibilidad pasa al día siguiente a un diente de abajo, a la derecha, es más probable que sea una sensibilidad generalizada y que no sea puntual. Hay que ver ese diente antes de que se agrave”, afirmó.
El sangrado recurrente de las encías es otro factor indicador de una inflamación que amerita una atención médica. “El dolor es el más clásico y es el que le hace correr a la gente al consultorio. Cuando hay dolor dentario, generalmente ya es muy tarde como para salvar el diente”, indicó.
Para las afecciones bucales no se pueden establecer reglas rígidas, señaló el especialista. “Dentro de la boca muchas veces los problemas son asintomáticos. Puede ser que no se sienta nada de nada y lo que esté pasando es mucho más grave. Por eso insistimos tanto que las visitas deben ser periódicas, por más de que no haya síntomas. Es para una detección temprana de los problemas”, expresó.
EMBARAZADAS
Las mujeres en estado de gravidez generalmente requieren de una visita al odontólogo por los cambios hormonales que inciden en su salud bucal. Además, durante el embarazo tienden a debilitarse los dientes por el calcio.
“Por los cambios hormonales en el embarazo es muy normal que veamos el agrandamiento de las encías en algunas embarazadas. A veces el aumento de tamaño viene acompañado de sangrados. Entonces, esas hormonas que le ayudan al bebé, le complican en la boca a la madre”, señaló el doctor Ramírez.
Los dientes cumplen funciones trascendentales en la propia vida, de ahí la importancia del cuidado para mantenerlos sanos. “Los dientes tienen funciones estéticas, cumplen funciones fonéticas, uno pierde dientes y empieza a hablar distinto. Cumplen funciones masticatorias que nos ayuda a comer y predigerir para que nuestro estómago no trabaje tanto después”, explicó.