Sebastián Núñez Zena, de 23 años, es un joven compatriota que se graduó de ingeniero en Mecánica con énfasis en ingeniería aeroespacial, en la reconocida Vanderbilt Uni­versity de los Estados Unidos. Hoy, con su título en mano, sueña con trabajar en el desa­rrollo de vehículos aeroespa­ciales y que su trabajo tras­pase la atmósfera terrestre.

Desde pequeño, Seba, como le llaman sus familiares, soñó con el espacio exterior mien­tras se formaba en el colegio Salesianito de Asunción. Con el paso de los años recibió varias informaciones para poder formarse en el exte­rior y cumplir su sueño lar­gamente anhelado.

Sebastián recomendó a los estudiantes que tienen el interés de estudiar en el exterior que comiencen a prepararse desde el noveno grado.FOTO: GENTILEZA

“Desde que tengo memoria siempre me ha interesado aprender sobre las ciencias e ingenierías en general. Cuando no estaba jugando, en mis tiempos libres me gus­taba leer las enciclopedias que venían con los diarios y veía documentales en la tele cuando era chico”, explicó el joven en entrevista con La Nación/Nación Media.

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Cuando cumplió 8 años par­ticipó en un taller de astro­nomía con el divulgador científico Blas Servín y fue su primera experiencia en el área. “A los 15 años, con la mentoría del profesor inge­niero Miguel Volpe, participé por primera vez en las olim­piadas paraguayas, luego en la latinoamericana de astro­nomía y astronáutica, obte­niendo eventualmente meda­llas de oro en ambas”, detalló.

Agregó que en su último año del colegio fue seleccionado para participar en el pro­grama Nasa Space Camp Aviation Challenge, realizado en el país norteamericano y obtuvo una beca completa. “Estas experiencias reforza­ron gradualmente mi interés y determinación a elegir una carrera relacionada al mundo aeroespacial”, aseguró.

DESARROLLAR VEHÍCULOS ESPACIALES

Núñez explicó que de momento le gustaría conti­nuar con su formación y estu­diar un masterado, además, en paralelo le gustaría encon­trar maneras de contribuir a causas sociales relaciona­das al acceso a oportunidades educativas y de promoción de carreras de STEM (ciencias, tecnologías, ingenierías y matemáticas) en Paraguay.

“Me gustaría trabajar en el desarrollo de vehículos aeroespaciales. Esto incluye cualquier vehículo que se des­place en la atmósfera o fuera de ella, como drones, helicóp­teros, aviones, cohetes, saté­lites, etc. Desarrollar estos vehículos involucra diseñar­los, elegir materiales, fabri­carlos, testearlos, y repetir el proceso hasta elegir una ver­sión final”, detalló a LN.

INICIO DE SU CARRERA

El ingeniero refirió que viajó hace cuatro años a los Esta­dos Unidos y que finalmente se graduó con una beca a la que pudo acceder gracias a su pre­paración. “Me enteré de la posi­bilidad de estudiar mediante becas cuando tenía 16 años, gracias a los amigos que conocí en un lugar donde era volun­tario, el Benjamin Franklin Science Corner”, afirmó.

Explicó que comenzó apren­diendo inglés a través del pro­grama Access de la Embajada de EE. UU. Luego, nueva­mente fue seleccionado por la embajada para participar en el programa Opportu­nity Funds. “Recibí asesoría y ayuda financiera durante todo el proceso de postulación a universidades luego de ter­minar el colegio en el 2018″.

El ingeniero refirió que viajó hace cuatro años a los Estados Unidos, donde se graduó.FOTO: GENTILEZA

La universidad evaluó las postulaciones de estudian­tes de todo el mundo y a los seleccionados que demues­tren su necesidad económica les proveen de ayuda finan­ciera. “Durante mi año de postulación, admitieron al 9 % de los 32.300 postulantes y me ofrecieron una beca de aproximadamente 340.000 dólares por los cuatro años de estudio”, puntualizó.

CULMINÓ LA CARRERA

“Me siento increíblemente agradecido por todo lo que pude vivir estos últimos años. La carrera fue muy dura y constantemente sentía que nos ponían al límite, pero gracias a eso siento que crecí de manera que no esperaba e hice amigos de todo el mundo, con los que compartí cada momento. Por otro lado, me siento listo para el siguiente paso”, dijo.

Otro de los sueños de Seba es volver a Paraguay. Siente que hay mucho por hacer, porque a nivel país se cuenta con jóve­nes con capacidad para traba­jar en la industria. “Los vehí­culos aeroespaciales pueden contribuir al país en áreas como la implementación de la agricultura de precisión, monitoreo de las zonas fron­terizas, desastres naturales y mucho más”, aseguró.

MENSAJE ESPECIAL

Sebastián recomendó a los estudiantes que tienen el interés de estudiar en el exte­rior que comiencen a familia­rizarse con el proceso lo antes posible, comenzando ya en noveno grado o primero de la media. “Una de las mejores formas de hacer esto es conec­tando con gente que ya pasó por el proceso, para que pue­dan ayudarte como mento­res, para aumentar al máximo las chances de ser admitido a una universidad top y con beca completa”, aclaró.

Resaltó que lo ideal es que vayan construyendo sus per­files desde temprano, partici­pando en actividades extracu­rriculares de interés personal, competencias académicas o deportivas, bootcamps, aprendiendo inglés y mante­niendo buenas notas. “Igual, si ya estás en el tercer año y sentís que no has hecho lo sufi­ciente, inténtalo, ya que uno nunca sabe. Cada universidad tiene sus necesidades institu­cionales y si tu perfil se adecua a eso te van a elegir”, concluyó.

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