Desde el Viceministerio de Política Criminal anunciaron ayer que se investigará la procedencia del dinero que se invirtió en la famosa salsa picante “Prisioneros del sabor” que es preparada por reclusos del penal de Emboscada. Mientras, se seguirá con la fabricación de la misma.
Según Víctor Benítez Salinas, viceministro de Política Criminal, las sospechas surgieron debido a que se montó muy rápido el negocio y que de buenas a primeras los internos ya contaban con equipos de alta generación para el preparado. Además, de que se preparan a gran escala, lo que atrajo el interés de la ciudadanía.
“Se trata de una fábrica de picantes, nos encontramos que no teníamos nada sobre el origen de la inversión realizada en el lugar. No tenían convenio, dictamen de asesoría jurídica o de reinserción y rehabilitación de esta cartera del Estado”, explicó Benítez en entrevista con el programa “Show de noticias” de canal GEN/Nación Media.
Expresó que se realizó una investigación interna para saber quiénes eran las personas responsables de este emprendimiento y pudieron determinar que algunos de los internos estaban procesados por casos de “A Ultranza”. “Dimos aviso al Ministerio Público para que inicien una investigación y se intervendrá o no”, apuntó.
Afirmó que no se tienen registros sobre el origen del dinero y que ya se abrió la investigación correspondiente en el caso, pero que mientras la marca seguirá generando el producto. “Independientemente al hecho punible que cometieron tienen derecho a la reinserción, pero debe ser de manera lícita”, señaló.
Benítez señaló que todo se montó de manera muy rápida y sobre todo interesa las personas que estarían detrás de este negocio que tomó mucha notoriedad en poco tiempo. “Para el Ministerio de Justicia es un sueño tener todo esto montado en una penitenciaría y nos cuesta mucho poder lograr algo así”, puntualizó.