- Por Lourdes Torres
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Pregonando principios y valores filosóficos, filantrópicos, progresista, con el objetivo de que sus miembros mejoren en todas las áreas de su vida, la Gran Logia Masónica del Paraguay abrió sus puertas de su palacio y museo masónico, en el marco de los festejos de los 213 años de independencia del Paraguay.
Una importante cantidad de personas tuvieron la oportunidad de recorrer y conocer los diferentes templos que existen en su interior, así como toda la simbología, la joyería masónica y su rica historia de su más de 100 años de vigencia ininterrumpida en el país. El recorrido estuvo a cargo de sus más destacados miembros que fueron compartiendo su historia y derribando sobre todo muchos tabúes que envolvió por años a esta asociación de hombres libres.
Para conocer mejor a la masonería, el diario La Nación/Nación Media conversó con sus principales protagonistas, el actual gran maestro de la Logia Simbólica del Paraguay, José M. Fernández Zacur, y el vicegran maestro Roque Olitte. Fernández Zacur comenzó resaltando que la Gran Logia Simbólica del Paraguay es la única que está reconocida por la Gran Logia de Inglaterra, que es la logia madre.
“Es una institución de valores filosóficos, filantrópicos, progresista con el objetivo de que sus miembros mejoren en todas las áreas de su vida; no para que se guarden ese crecimiento, sino para que se invierta ese crecimiento en la sociedad”, explicó. Señaló que la masonería lo que busca es que sus miembros sean un mejor ciudadano, un mejor padre, un mejor amigo, un mejor compañero de trabajo, un mejor profesional. “Esta institución cuenta con programas filantrópicos no solo para sus miembros, sino para la comunidad con el objetivo de mejorar el entorno”, indicó.
PROGRAMAS SOCIALES
En ese sentido, Fernández Zacur señalo que la masonería en Paraguay cuenta con programas de construcción de unidades habitacionales parecido a lo que lleva adelante Un Techo para Mi País, denominado DeMolay Róga. Además de esto, llevan varios programas de salud, con dispensarios médicos, plan de vacunación, asistencia social. Incluso en alianza con otras organizaciones filantrópicas.
“Sin dar números, puedo decir que estamos llevando adelante un intenso trabajo social, asistiendo incluso a niños con malformaciones o que sufrieron quemaduras, con asociaciones paramasónicas, con ayuda totalmente gratuitas”, acotó.
DERRIBAR PRECONCEPTOS
Ante todo, este trabajo silencioso, pero muy valioso, es que la actual administración de la Gran Logia Simbólica del Paraguay está abocada a abrirse más a la ciudadanía, para dejar de lado aquellos conceptos y tabúes que por mucho tiempo a envuelto a la masonería en general. “Estos preconceptos han sido producto del enfrentamiento histórico que tuvo la masonería con la Iglesia católica, que se inició a finales del siglo XIX y comienzo del siglo XX. Por una cuestión muy simple, la masonería estuvo detrás de la Revolución Francesa, y por ende el retiro del impuesto para la Iglesia. Así como la lucha por el Estado laico, ya no más Estado religioso y en consecuencia la pérdida del poder papal”, explicó.
Fernández Zacur aclaró que para ser masón no se necesita creer en Dios, pero defiende la libertad de culto. Aseguró que aquellos que buscan señalar a la masonería con cuestiones satánicas no tiene ningún sustento. En cuanto a los símbolos, indicó que hacen referencia a la construcción. “Lo fantástico de enseñar a través de símbolos es que cada uno puede interpretar o tener una visión distinta de lo que significa un símbolo y se puede compartir esas interpretaciones. Entonces hay mucho de autogestión y mucho de automaestría en la masonería”, indicó.
APERTURA A NUEVOS MIEMBROS
El gran maestro indicó que la masonería en Paraguay está abierta a recibir nuevos miembros y los dos requisitos básicos para formar parte es que el hombre sea libre y de buenas costumbres, además de ser mayor de 25 años.
“Ser de buenas costumbres es un concepto histórico social, lo que hoy se entiende de buenas costumbres tal vez hace 50 años no lo era y en el futuro cambie. Ahora bien, en lo que hace a la libertad se refiere a la libertad de dogmas, tener una apertura mental para poder tolerar lo que el hermano cree. Es un ejercicio constante de retroalimentación filosófica de la masonería”, precisó.
INFLUENCIA EN EL GOBIERNO
Fernández Zacur aseguró que la masonería no influye actualmente en el Gobierno, pero le encantaría que los principios masónicos estén instalados en los poderes del Estado. “Si los gobernantes llevaran adelante sus actividades y gestión pensando en la fraternidad, pensando en la libertad, pensando en la igualdad y pensando en la solidaridad, que son los principios básicos de la masonería, yo creería que el país andaría mucho mejor”, enfatizó.
Remarcó que la masonería no influye como institución en el Estado, pero en lo personal le gustaría que los miembros del Gobierno tengan entronizados estos principios masónicos. No descartó la posibilidad de que existan miembros del Gobierno que sean masones porque, así como son masones, pueden ser olimpistas o cerristas o miembro de cualquier club social.
PRESENCIA DE MUJERES
El presidente de la Gran Logia Simbólica del Paraguay señaló que, si bien las mujeres tienen un espacio importante en la masonería, ya que existen asociaciones paramasónicas, como como los de DeMolay que son para jóvenes varones de entre 15 y 21 años. La orden para niñas se llama Arcoíris para adolescente de entre 12 y 21 años.
“Las mujeres tienen una altísima participación con las chicas arcoíris; están las musas cuyo foco principal es el tema de banco de sangre. Nuestras esposas e hijas nos acompañan permanentemente. La masonería es esencialmente evolutiva, y creería que está caminando a pasos firmes para la integración de las mujeres a la orden masónica”, indicó.
Aclarando que, en la actualidad, aun las mujeres no ocupan un rol activo dentro de la institución, pero en paralelo sí existe una gran logia de mujeres con las que sí tienen una muy buena relación, ya que son instituciones separadas por ahora.