- Por Lourdes Torres
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En las últimas semanas el nombre de José Gervasio Artigas ha vuelto a tomar notoriedad en el país cuando llegaron las noticias desde el Uruguay el pasado 15 de marzo, día en que un grupo de unos veinte jinetes uruguayos partieron de la Plaza Independencia de Montevideo –sitio donde reposan en un mausoleo los restos del prócer uruguayo– rumbo a la ciudad de Asunción, Paraguay.
Esta travesía de más de 1.000 kilómetros la emprendieron con el objetivo de celebrar el centenario de la Escuela Artigas de Asunción ayer domingo 28 de abril. La institución educativa fue construida en honor al prócer libertario uruguayo que eligió estas tierras para la última etapa de su vida, que empezó con un asilo político.
Esta escuela, ubicada al lado de la entrada principal del Jardín Botánico y Zoológico de la capital paraguaya (avenida Primer Presidente y Artigas), comparte el sistema educativo uruguayo y fue construida en homenaje al prócer José Gervasio Artigas, más de medio siglo después de su muerte.
Para conocer un poco más sobre este militar uruguayo que vivió tres décadas en Paraguay hasta su muerte en 1850, La Nación/Nación Media conversó con dos historiadores, quienes describieron al militar uruguayo, su liderazgo y el impacto de sus ideas políticas en la región.
UN LÍDER INDEPENDENTISTA
El historiador y docente Hérib Caballero Campos indicó que José Gervasio Artigas fue un líder independentista uruguayo que fundó la Liga de los Pueblos Libres y encabezó los procesos de lucha por la independencia de su país, ya que varios años después de comenzar el proceso de independencia en el continente, Uruguay seguía bajo la corona española.
Señaló que Artigas no vio independizarse a su país, ya que por persecución política solicitó asilo a la incipiente República del Paraguay en 1820, bajo la dictadura de José Gaspar Rodríguez de Francia. “José Gervasio Artigas se convierte en uno de los líderes semilleros de ese proceso de independencia para la República Oriental del Uruguay”, afirmó.
Explicó que “si bien controló una parte del territorio, no logró controlar todo el país. En ese tiempo vino la invasión portuguesa, que convirtió en provincia y recién la independencia plena del Uruguay se consiguió a finales de la década de 1820, pero ya con Artigas retirado de la actividad política”.
El historiador sostuvo que Artigas en un principio estuvo alojado en el convento de La Merced, luego fue confinado a la Villa San Isidro de Curuguaty, a 250 kilómetros de Asunción, y vivió ahí hasta la muerte de José Gaspar Rodríguez de Francia.
Tras la muerte del dictador, los cónsules Carlos Antonio López y Mariano Roque Alonso le habían dado a Artigas la libertad de volver a Uruguay. Teniendo esa potestad en mano, el ya anciano oriental rechaza una comitiva enviada por el Gobierno uruguayo, diciendo que si fuera conveniente a la República (Paraguay) saldría, pero que no volvería a Uruguay, sino que se quedaría en Corrientes.
“Artigas, de edad avanzada, hizo ya toda su vida en el Paraguay, entonces no regresó a su país y fallece el 23 de setiembre de 1850 en Asunción, a la edad de 86 años. De hecho, formó familia con una mujer de apellido Gómez, y hay varios descendientes de Artigas en la zona de Limpio. En 1855 fueron repatriados sus restos a Montevideo”, acotó.
INFLUYÓ EN TODA LA REGIÓN
El historiador Claudio Velázquez mencionó que José Gervasio Artigas es uno de los próceres más importantes de la gesta independentista del Uruguay, pero no solo en este país, sino también de varias zonas del Río de la Plata. Indicó que en la Argentina misma se lo considera también un prócer, entre los años 1810 a 1820, cuando se retira de la actividad política. “Fue una persona que peleó contra los portugueses, que peleó contra los porteños, por decir una forma, y que peleó también contra la corona española en el marco de la independencia de su país”, precisó.
Dijo que así como tenía seguidores, también se hizo de un importante número de enemigos y tras graves derrotas a principio de 1820, es cuando toma ruta hacia el Paraguay. En ese proceso, Artigas que tenía un pensamiento político basado en ideas de pacto federal, decide formar parte de la Liga Federal, que era una unión de pueblos de Corrientes, Entre Ríos, Misiones, contra La Unión, que eran los porteños, y básicamente se embanderaban con un sistema unionista, más que un sistema federal.
“Allí es que sufre una segunda importante derrota, que es la batalla de las Tunas, sumada a la anterior derrota en Tacuarembó, Uruguay; estas dos derrotas significaron una proscripción de Artigas y es en ese sentido que aplica esa figura de asilo político en la incipiente República del Paraguay que en ese momento estaba bajo la dictadura perpetua de Rodríguez de Francia”, indicó.
Velázquez resaltó que como muestra de libertario, una de sus anécdotas es que compró a un esclavo negro, Joaquín Lencina, más conocido como Ansina o negro Ansina, que inmediatamente le otorga la libertad al hombre, este se vuelve su compañero de vida y amigo personal, que lo acompañó a Paraguay, incluso hasta el día de su muerte, ya como hombre libre, y falleció diez años después a los 90 años.
“En su lucha por la integración él siempre se embanderaba con la necesidad de que los pueblos se integren y trabajen por esa integración. También hay que destacar de Artigas que se embanderaba por la causa popular de los pueblos, que lo llevó a ser un caudillo importante, que acarreaba a su pueblo”, acotó. Destacó que todas estas acciones han sido importantes para su figura, que incluso impactó en Paraguay, impresionando al dictador Francia, quien le permitió el asilo en el país. “El impacto de sus pensamientos no solo fue en su país, sino a nivel regional, de ahí que tiene tanto impacto en el Paraguay”, concluyó.
JINETES ENTREGARON CARTAS DE ESCOLARES URUGUAYOS
Desde el jueves pasado se encuentran en el país los jinetes uruguayos que durante más de un mes recorrieron 1.000 kilómetros para conmemorar el centenario de la escuela Artigas, que se conmemoró ayer domingo. Los chasques entregaron el viernes cartas de escolares uruguayos dirigidas a sus pares paraguayos que acuden a la única escuela pública de Uruguay en el extranjero.
El 15 de marzo, alumnos de sexto grado de la escuela n.° 4 José Artigas y de la escuela n.° 51 Paraguay entregaron al jinete Leonardo Saracho de puño y letra durante el acto de partida que celebraron en la plaza Independencia de Montevideo, donde se encuentra el mausoleo con los restos del prócer uruguayo José Gervacio Artigas.
La Marcha Paraguay se constituye en “un homenaje a la escuela pública enmarcado en los valores artiguistas y que involucra a 21 centros educativos de 11 departamentos del país”, señaló la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP). Además, a las escuelas que entregaron cartas se obsequiaron semillas del árbol ibirapitá del solar donde Artigas vivió la última década de su vida, y que luego de 50 años se creó esta escuela en su honor.