- Ciudad del Este. Agencia regional.
La fiscala Claudelina Corvalán, de la Unidad Especializada en Hechos Punibles contra la Propiedad Intelectual y el Contrabando, hizo destruir 2.550 kilos de carne que ingresaron ilegalmente al país. Fue en la mañana de ayer jueves en el relleno sanitario de la firma Ingesa, ubicada en el kilómetro 12 Monday de Ciudad del Este. Fue por orden del juez penal de Garantías de Hernandarias, Nelson Ojeda.
La incautación de las mercaderías se produjo el 9 de abril pasado, alrededor de las 5:10, durante una patrulla preventiva realizada por funcionarios de la Cooperación Operativa de Investigación Aduanera (COIA), sobre la ruta PY07 (antigua Supercarretera), en la zona de Hernandarias.
Los 2.550 kilos de carne vacuna en estado natural son presumiblemente de origen argentino y fueron transportados en un vehículo de la marca Chrysler Country, con matrícula ACY 662, cuyo conductor escapó al notar la presencia de los intervinientes. La carne fue trasladada hasta el recinto aduanero en la cabecera del Puente de la Amistad y el hecho se comunicó a la unidad especializada del Ministerio Público.
La fiscala Claudelina Corvalán fue hasta Aduanas de Ciudad del Este y verificó la carga en presencia de funcionarios del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa). La doctora Lilian Argüello, jefa de dicha institución, confirmó que la carne no es apta para el consumo humano ni la donación debido a la pérdida de la cadena de frío, teniendo en cuenta que fue transportada sin refrigeración, conforme establece el artículo 38 de la Ley 2426/2004.
La representación pública solicitó destrucción de la carga ante la sospecha de que ingresó de contrabando al país y el juez Nelson Ojeda dispuso la destrucción de los productos cárnicos, que se llevó a cabo mediante la excavación de una fosa en el km 12, tras la desnaturalización realizada por funcionarios de Senacsa.