Entre las corridas de funcionarios y las personas que acuden a solicitar apoyo de Defensa Pública, sede de Pilar, Ñeembucú, se destaca una tranquila pero segura mujer, colaborativa y entusiasta, quien toma muy en serio su trabajo, pero que siempre regala un buen trato a quienes acuden en busca del servicio público, a sabiendas, por la experiencia, que llegan hasta la institución quienes cargan en sus espaldas graves problemas que angustian su vida y la de su familia.
Ella es doña Olga, quien a sus 82 años es la primera persona mayor voluntaria de la institución. De esta manera el Ministerio de Defensa Pública promueve la valorización de las capacidades y la experiencia de las personas mayores incorporándolas para prestar servicio público voluntario en cualquiera de sus sedes. Para la implementación de esta política de cumplimiento de los derechos de las personas mayores, la defensora general Lorena Segovia emitió una resolución que “aprueba la implementación de un sistema de voluntariado que involucra a personas mayores en diversas actividades y prestación de servicio en calidad voluntaria”.
La ministra Segovia manifestó que lastimosamente existen estereotipos discriminatorios contra las personas mayores en nuestra sociedad y que esto afecta negativamente su bienestar, por ello, desde la Defensa Pública se tomaron las medidas para brindar a las personas mayores la oportunidad de desarrollar un servicio público voluntario.