Ninguna persona murió ni necesitó hospitalización luego del motín en el penal de Pedro Juan Caballero, según confirmó el Ministerio de Justicia. El orden ya fue restablecido.
El médico forense Marcos Prieto informó que solamente un interno resultó herido durante el amotinamiento en Pedro Juan, pero que no revistió gravedad.
“Tenía un corte en el cuello, probablemente de un arma blanca, pero nada más”, comentó el doctor, en contacto con los medios. Esta persona recibió asistencia en el área de sanidad del penal, pero no necesitó traslado a ningún hospital. En cuanto a los demás internos, afortunadamente no pasaron de excoriaciones o rasguños que tampoco requirieron asistencia. El Ministerio de Justicia informó que el motín iniciado ayer a la mañana está controlado y que el orden fue restablecido en toda la penitenciaría.
A tempranas horas se divisó una gran humareda proveniente de un sector del establecimiento penitenciario, aunque se desconoce si el origen sería la quema de cubiertas y colchones por parte de los reos amotinados. Alrededor de 250 presos están en dicho pabellón, según las autoridades penitenciarias. Uno de los líderes fue identificado como Ramón Fariña y se evalúa su traslado a otro sitio de reclusión.
“En cuanto al traslado de Ramón Fariña, luego se va a resolver eso. Lo importante ahora es que vuelva la calma y dar garantías a los reclusos y familiares”, dijo a la 780 AM el comisario Ignacio Muñoz, director de Policía de Amambay. El policía confirmó que ya se pudo controlar el fuego y ahora se centra la acción en el enfriamiento respectivo. La jueza Sady López y el fiscal de turno Luis Torres ingresaron en el interior del penal a fin de corroborar la información sobre las víctimas fatales del incidente.
Unos 150 policías controlan revuelta
El Ministerio de Justicia confirmó que reclusos de la penitenciaría de Pedro Juan Caballero (PJC) se amotinaron al rehusarse a cambios implementados desde esta cartera de Estado. La revuelta se originó en el pabellón católico donde aproximadamente 150 efectivos policiales intervinieron para controlar los incidentes que hasta el momento produjeron dos fallecidos.
Según los primeros informes, tres internos paraguayos intentaron conformar una nueva facción criminal en el interior del presidio en sustitución del clan Rotela, por lo que se dispuso una investigación, que finalmente desató la reacción de un sector del penal. Es así que los guardiacárceles perdieron prácticamente el control del pabellón IV o pabellón católico. Esta madrugada ya no permitieron el ingreso de los funcionarios penitenciarios al lugar donde están los amotinados.
A raíz de la revuelta, la Policía Nacional destinó una dotación de 150 efectivos que coparon el predio de la cárcel regional a fin de rescatar a tres presuntos líderes que están tratando de organizarse en un nuevo grupo criminal que reemplazaría al clan Rotela e incluso al Primer Comando Capital (PCC).