El líder del clan Rotela, Armando Javier Rotela Ayala, de 41 años, fue trasladado desde la base de la agrupación Fuerzas de Operaciones Policiales Especiales (FOPE) hasta una celda especial en la penitenciaría de Emboscada (Cordillera), confirmó ayer viernes el comandante de la Policía Nacional, Carlos Benítez, durante un acto oficial del Gobierno.
El alto jefe policial comentó ante la prensa que el principal objetivo de la operación Veneratio, desplegada el pasado 18 de diciembre en la cárcel de Tacumbú con el fin de neutralizar el control de su organización criminal en este penal, fue trasladado junto a lo que sería su primer anillo, del cual fueron identificados ocho sujetos que estaban recluidos en el mismo lugar.
Benítez refirió que, de acuerdo al Ministerio de Justicia, fue reacondicionado un nuevo sector en la penitenciaría de Emboscada para contar con celdas de máxima seguridad y que los miembros del clan Rotela no compartirán estos espacios comunes de reclusión. “Todos van a estar en condición de aislamiento”, aclaró.
Tras el operativo Veneratio, un total de 700 reclusos fueron trasladados desde la Penitenciaría Nacional de Tacumbú a distintas cárceles del país en buses proveídos por las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional.
Los reclusos fueron antes sometidos a una inspección médica en unidades militares, para luego ser derivados a las cárceles de Coronel Oviedo, San Pedro, Villarrica, Misiones y Encarnación.
PRIMER ANILLO
Los principales colaboradores de Armando Javier Rotela Ayala fueron identificados como Milciades Giménez Prieto, César Ramón Ortiz Sosa, Juan Valentín Insfrán Espínola, Miguel Ángel Saravia Medina, Lucas Ramón Duarte Rolandi, Óscar Ariel Cabello Azcona, Arsenio Erico Alvarenga Sosa y Alan Ricardo Caballero, quienes fueron imputados por transgresión a la Ley n.º 4036/2010 “De armas de fuego, sus piezas y componentes, municiones, explosivos, accesorios y afines”, y asociación criminal, todos en calidad de coautores.
ANTECEDENTES
Los antecedentes de la causa señalan que el 18 de diciembre pasado, a las 4:30, aproximadamente, media hora antes del ingreso a la Penitenciaría Nacional de Tacumbú por parte de agentes de la Policía Nacional, en el marco de la operación Veneratio, se escucharon explosiones y gritos provenientes del interior del establecimiento penitenciario. El personal policial intentó ingresar por la parte anterior y posterior, mientras personal militar quedó para resguardar el perímetro externo del penal, pero no fue posible en un primer momento debido a que Armando Javier Rotela Ayala ordenó a sus colaboradores principales, quienes portaban armas de fuego, a atrincherarse en uno de los portones de acceso a los pabellones desde donde arrojaban explosivos y todo tipo de objetos contundentes contra el personal policial, obligando el uso del camión blindado para avanzar dentro del recinto.
Una vez que el personal policial logró ingresar, se encontraron con la reacción de los reclusos, quienes en cumplimiento de la orden dada por Rotela, y reiterado por sus principales líderes, evitaron en todo momento el avance, agrediendo al personal policial con armas blancas, armas de fuego, armas contundentes, explosivos caseros (bombas molotov), enfrentamiento que duró aproximadamente tres horas.