El director de Ingresos Tributarios, Óscar Orué, manifestó que las instituciones deben ser fortalecidas y gestionadas con una mayor coordinación entre cada una, para evitar con la continuidad del descontrol en torno al tráfico de armas en el país. Puntualizó además que el esquema de vinculaciones con organizaciones delictivas internacionales podría evitarse si comienza a reestructurarse el manejo en torno al control. “Simulaban ventas y en realidad no había eso porque estaban armando una estructura para dirigir sus productos hacia esquemas criminales o grupos criminales. Es un hecho ilícito que se pintaba como lícito; el presidente de la República me pregunta qué debemos hacer para evitar la importación de armas legalmente y es sencillo: que la Dirección de Materiales Bélicos (Dimabel) ya no otorgue certificados”, aseguró para la 1020 AM.
Explicó así que cuando Aduanas retiene importaciones autorizadas por Dimabel, termina aceptando porque esta es la única institución encargada de aprobar importaciones de dicha naturaleza. Por ello, puntualizó que para vislumbrar un cambio determinante en torno a la situación develada, las propias instituciones del Estado deben comprometerse a cambiar su metodología de trabajo y ejercer un saneamiento desde sus bases. “Debemos fortalecer las instituciones y trabajar entre todos para mejorar nuestros mecanismos de control, que finalmente deriven en cambiar o disminuir las posibilidades de que continúe el comercio ilegal de armas. Lo bueno es que hoy estamos descubriendo estos esquemas porque peor sería pretender que todo está bien”, remarcó.
El esquema de tráfico de armas, que incluso involucra a militares de alto rango de la Dimabel, quedó expuesto tras el desarrollo del operativo Dakovo, realizado en conjunto entre Paraguay, Brasil y Estados Unidos. El trabajo articulado, llevado a cabo hace más de un año, desarticuló un esquema de tráfico internacional de armas de procedencia europea a Paraguay, que posteriormente se enviaba a facciones criminales de Brasil.
SE ENTREGÓ VENDEDOR DE IAS
Uno de los objetivos del operativo Dakovo contra el tráfico internacional de armas, Rodolfo Rodrigo Samaniego Lezcano, que fuera vendedor de la empresa International Auto Supply (IAS), se entregó por la noche del miércoles pasado y guarda reclusión en la Base de Operaciones de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad). Junto con él, la causa lanzada el martes pasado suma 15 detenidos. Samaniego Lezcano fue imputado por tráfico ilícito de armas, cómplice, y por hechos punibles conexos de la Ley de Armas en calidad de cómplice y asociación criminal en calidad de autor.
Otros detenidos son Paulo César Fines Ventura y Victorino Gómez Paredes. Sigue prófugo el empresario argentino Diego Hernán Dirisio, propietario de IAS, al igual que su pareja, la exmodelo paraguaya Julieta Nardi. La operación Dakovo involucró a 19 agentes fiscales, quienes, junto a agentes especiales de la Senad, encabezaron allanamientos en Central y Alto Paraná. También se realizaron intervenciones simultáneas en Brasil y Estados Unidos.