Ayer miércoles, durante la celebración del último día del novenario en honor de la Virgen de Caacupé, el padre César Nery Villagra, delegado de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, hizo un llamado a todos los fieles a la defensa y protección de la vida y la familia en nuestras comunidades y en la sociedad en medio de nuevas tendencias a nivel mundial.

El religioso explicó que en la actualidad se ven nuevas maneras en que el hombre busca idolatrarse y anteponerse a la voluntad de Dios, buscando establecer las bases y los criterios de lo que está bien o mal según lo que cree que es conveniente, impulsando el diseño de una antropología desconectada de lo trascendente y destacando el relativismo de las cosas.

“Es decir, se cae en la idolatría cuando el hombre asume el rol de Dios, y opta por el aborto, por la eutanasia o pretende establecer legislaciones que contemplan penas de muerte. Dios es el único dueño de la vida y de la muerte. Gracias a Dios, pese a los intentos, nuestro país sigue optando por la vida desde su concepción hasta la muerte natural. En lo que se refiere a la familia y a la sociedad conyugal, es igualmente idolátrico desde el punto de vista de la fe pretender instalar la ideología de género”, refirió Villagra.

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ORAR POR LA VIDA Y LA FAMILIA

Destacó además el peligro de la construcción de una sociedad sin Dios, que es inevitablemente sinónimo de una civilización confundida, extraviada y en medio de la perdición, comparando esta posibilidad de relegar a Dios y su palabra con lo ocurrido en la antigua Babel, una ciudad que quedó en ruinas y destinada a la destrucción.

“Los creyentes estamos convocados por la Iglesia a orar por la vida y por la familia, a defenderla, a protegerla. No se trata de una defensa infundada, con esquemas fundamentalistas, sino de una defensa sabia, prudente, pastoral y evangelizadora, que sea racional y razonable, en diálogo con la ciencia y con las personas”, resaltó.

En cuanto a este escenario, señaló que debe de mirarse como un desafío a superar, al igual que las múltiples dificultades que deben de afrontar en la actualidad las familias paraguayas, remarcando la preocupación que existe por los problemas laborales, el debilitamiento de la fe y el abuso sexual en las comunidades educativas y cristianas donde los niños deberían de ser protegidos.

IDENTIDAD HUMANA

“Otro desafío surge de diversas formas de una ideología, genéricamente llamada gender, que niega la diferencia y la reciprocidad natural de hombre y de mujer. Esta presenta una sociedad sin diferencias de sexo y vacía el fundamento antropológico de la familia. Esta ideología lleva a proyectos educativos y directrices legislativas que promueven una identidad personal y una intimidad afectiva radicalmente desvinculadas de la diversidad biológica entre hombre y mujer”, señaló el padre Villagra.

El religioso finalizó recordando que la identidad humana viene determinada por una opción individualista, que también cambia con el tiempo. Sin embargo, estas realidades que preocupan son desafíos y que, por eso, no hay que caer en la trampa de un lamento desgastante o autodefensivo en lugar de despertar la creatividad misionera.


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