El Tribunal de Sentencia integrado por Elsa García, Yolanda Morel y Juan Pablo Mendoza condenó este martes a 3 años de cárcel a Justo Ferreira Servín, encontrado culpable por contrabando de insumos médicos durante el inicio de la pandemia en el año 2020, en el caso Imedic (Insumos Médicos) SA. Mientras que Patricia Ferreira, Carlos Gamarra, Guillermo Molinas y Gustavo Acosta fueron absueltos de culpa y pena. Los delitos absueltos son por uso de documentos no auténticos, contrabando y asociación criminal.
En sus alegatos finales, la Fiscalía había solicitado la pena de 6 años de cárcel para Justo Ferreira así como para su hija Patricia Ferreira. Asimismo, se pidió 4 años de pena privativa de libertad para el despachante de aduanas Carlos Gamarra por los delitos de contrabando, producción de documentos no auténticos y asociación criminal; mientras que para los funcionarios aduaneros Guillermo Molinas y Gustavo Acosta se pidió la pena de 5 años de pena privativa de libertad.
El Ministerio Público sostuvo que se había probado en juicio que Justo Ferreira, así como su hija y el despachante de Aduanas no declararon en tiempo las camas hospitalarias de alto valor y al no ser las camas solicitadas en el pliego, iban a ser comercializadas en el mercado. Agregó que los funcionarios de Aduanas Molinas y Acosta participaron igualmente en los hechos, según la acusación.
La Fiscalía sostenía que el 18 de abril de 2020 ingresaron al país no solo las 400 camas solicitadas, sino 450 y el excedente eran camas eléctricas de alta gama, que no contaban con documentos legales, pero igual ingresaron al país. La empresa Imedic, de la cual Justo Ferreira y su hija eran directivos, fue una de las primeras adjudicadas por el Ministerio de Salud para la compra de insumos al inicio de la pandemia por el covid-19. A finales de abril se realizaron los primeros despachos de medicamentos y camas hospitalarias, que fueron rechazadas por no reunir los estándares requeridos.