Pacientes oncológicos denunciaron que la máquina de radiote­rapia del Instituto Nacional del Cáncer (Incan) no fun­ciona, por lo que no pueden acceder a los tratamientos médicos. El equipo significa un día más de vida en la lucha contra el cáncer, por lo que apelan a las autoridades sani­tarias para una rápida repa­ración del equipo.

En diálogo con el canal GEN/Nación Media, el doc­tor Diego Giménez, jefe del Departamento de Radiote­rapia, explicó que se trata de un acelerador lineal uti­lizado para el tratamiento de radioterapia.

“El equipo está averiado desde el día lunes que inte­rrumpió el normal trabajo. Y desde ese primer día reci­bimos la asistencia técnica de la empresa encargada de la reparación”, refirió en declaraciones al programa “Arriba hoy”.

Sin embargo, el médico señaló que no se está pudiendo solucionar aún el desperfecto porque la empresa está pendiente de la provisión de algunos repues­tos que deben ser importa­dos del extranjero. “Y como va a demorar en recibir o en llegar al país esos repues­tos, todavía va a seguir inte­rrumpido el servicio en ese equipo”, dijo.

Como una medida paliativa se decidió agregar la nómina de enfermos que reciben asistencia con otra máquina de la misma complejidad. “Para darle continuidad al tratamiento de los pacientes vamos a replanificar los trata­mientos para que esos pacien­tes que están recibiendo tratamiento en ese equipo puedan continuar su trata­miento en el otro equipo”, puntualizó.

Aclaró que en cada equipo los pacientes reciben una dosis en cada radioterapia, por lo que migrar a otro aparato implicará un tra­bajo adicional para los pro­fesionales. “Cada acelerador lineal tiene especificaciones técnicas únicas y entonces eso hace de que por más de que tengamos dos equipos del mismo modelo, que no es el caso del equipo que está averiado y el otro que sí está en funcionamiento son equipos que tienen caracte­rísticas diferentes. Eso hace que nosotros tengamos que volver a hacer todo el plan de tratamiento”, aclaró.