El Servicio de Neonato­logía del Instituto de Previsión Social reci­bió hace poco un nuevo lote de 30 incubadoras y 14 respi­radores. Ahora se espera una segunda partida para seguir fortaleciendo el Departa­mento de Pediatría del Hos­pital Central.

La entrega de los equipos coin­cidió con la Semana Mundial del Prematuro, fortaleciendo la capacidad de respuesta para los pacientes que requieren este servicio tan complejo. Hay que recordar que el Hos­pital Central es el centro de mayor natalidad a nivel nacio­nal y recibe pacientes deriva­dos de toda la red sanitaria.

El Servicio de Neonatolo­gía cuenta con 74 lugares para pacientes, distribui­dos en 28 en sala de terapia intensiva, 46 en sala de tera­pia intermedia y 40 en sala de alojamiento conjunto (madre e hijo). Según las estadísticas, el 10 % de los recién nacidos son prema­turos y el hospital atiende alrededor de 8.000 naci­mientos al año, es así que la tasa de internación en el Servicio de Neonatología es significativa.

Estos recursos recién adqui­ridos no solo fortalecerán la capacidad de atención para los neonatos, sino que tam­bién contribuirán a mejo­rar los estándares de aten­ción en el Hospital Central, destacando el compromiso continuo de la institución con la salud neonatal.

Un parto prematuro es aquel que ocurre antes de las 37 semanas de emba­razo. Un embarazo típico dura alrededor de 40 sema­nas. Si bien es cierto, que la llegada antes de tiempo de la nueva vida produce una alegría, sin embargo, suma mayor tensión al proceso de término de la gestación.

Los bebés que están en las incubadoras son recién nacidos que están espe­rando tener el peso ideal, o en diversos tratamien­tos, esperando terminar el proceso gestacional y tener el alta para ir a casa. Los bebés prematuros pueden tener diversas problemáti­cas, como tamaño pequeño, bajo peso al nacer, cabello fino, baja temperatura cor­poral, entre otros.