La abuela de las niñas de 11 y 15 años, supuesta­mente abusadas por el cantante Pablo Benegas, rom­pió el silencio y relató la situa­ción en la que vivían estas pequeñas, quienes lamentable­mente provienen de una fami­lia afectada por el consumo de drogas y de hecho, ya se estaban adentrando en este mundo, al igual que sus padres.

La mujer de 74 años tenía la tutela de las niñas y de sus otros dos hermanitos, pero estas escapaban de ella y vivían prácticamente en la calle. La misma se ve incapaz de hacerse cargo de las niñas y solicita urgentemente la ayuda de las autoridades. La abuela confesó que las niñas desde hace meses abandona­ron sus estudios, la de 11 años cursaba el 5.° grado, mientras que la de 15 estaba cursando el 8.° grado. El penoso relato de la mujer desnuda una rea­lidad que muestra que padres consumidores de drogas dejan abandonados a su suerte a sus hijos, que tempranamente también ingresan al mundo de las drogas.

La mujer posee una media jubilación por lo que no puede ingresar a programas esta­tales como Tekoporã, pero sí ingresó a sus nietos al pro­grama Abrazo del Ministe­rio de la Niñez; sin embargo, no recibió ayuda por parte de nadie, reveló en un contacto con NPY, y se sinceró al decir que ya no puede hacerse cargo de las niñas por sí sola. “Tengo mi sueldito, pero sola ya no podré”, expresó.

La fuga de la nieta de 11 años, junto a la de 15 años, preo­cupa a la abuela, quien teme que ambas estén inmer­sas en el mundo de las dro­gas, siguiendo los pasos de su madre. Ante esta situa­ción desgarradora, la abuela clama por la internación de las menores en un hogar refu­gio, argumentando que en familias acogedoras o susti­tutas, podrían escaparse nue­vamente.

Aunque había solicitado el tras­lado a un hogar a la defensora pública Águeda Morel, este no se llevó a cabo, alegando falta de espacio. La abuela sostiene que, de haberse actuado, los supuestos abusos no habrían ocurrido.