La crecida del río Paraná sigue causando estragos en la ciudad de Ayolas, donde las aguas van tomando cada vez más viviendas y desplazando a las familias que deben de recurrir a los albergues o mudarse a zonas altas que aún no se ven afectadas. Hasta el momento se maneja que la cifra de damnificados es de 700 familias de diferentes barrios.
El reporte de las autoridades logró identificar ya a 10.000 personas afectadas en total, entre adultos y niños, las cuales en su mayoría fueron asistidas por la gobernación y la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), aunque lamentablemente la situación sigue sin mejorar, ya que tras un leve descenso de las aguas el día viernes, ayer sábado el nivel amaneció en los 6 metros nuevamente.
“El mayor problema que se vio fue el rápido avance de la crecida, en horas algunos pobladores ya habían perdido todo y tuvieron que abandonar sus viviendas con lo poco que podían rescatar, a eso se le sumó las lluvias que en los últimos días no pararon y dificultaban la tarea de rescate para todos”, indicó al canal de noticias NPY un poblador de la zona que ahora se dedica a realizar viajes en canoa.
Por otro lado, Beto Espínola, presidente de la Seccional Colorada n.º 105, uno de los albergues más grandes de la zona, mencionó en conversación con el canal GEN/Nación Media que hasta el día viernes continuaban recibiendo familias y que hasta el momento albergan ya a 28 de ellas, totalizando 120 personas asistidas en dicho punto.
En cuanto a la visita realizada ayer por el presidente de la República, Santiago Peña, a las familias afectadas y albergadas en la seccional, el mismo ratificó que el compromiso del Estado es proveer de toda la ayuda necesaria para los compatriotas que se encuentran pasando por este difícil momento, además de remarcar que es consciente que la solución definitiva para este tipo de problemáticas será la construcción de una costanera como se ha realizado en otros puntos del país.