La fiscala Carolina Romero denunció un “trato inhumano” por parte del Ministerio Público al indicar que solicitó permiso para someterse a un tratamiento médico contra el cáncer, pero fue sumariada por la institución. Aseguró que su caso fue planteado al propio fiscal general del Estado, Emiliano Rolón, quien supuestamente la reprendió en lugar de autorizar una reconsideración de la sanción.
“En abril de este año, tras controles anuales, se me pudo detectar ciertas calcificaciones que llamó la atención de mi médico. Me hicieron otros estudios y se confirmó que era cáncer de alto riesgo”, señaló Romero a la 780 AM. “En el mes de junio, el 13 de junio me sometí a una mastectomía total del lado izquierdo, lo cual conllevó a un reposo de 30 días. Esto desembocó en que me llamen de la Fiscalía General del Estado, desde la Secretaría General específicamente, porque ya no contaba con los 30 días porque ya utilicé en enero, porque estuve con covid”.
RECORTE SALARIAL
La funcionaria afirmó que recibió la advertencia de que si no se presentaba a su lugar de trabajo le iban a recortar el salario a la mitad. “Tuve que presentarme, posterior a eso pasaron unos días, se me abrió la herida, vuelta a realizar procedimiento. Ya no solicité permiso, teniendo en cuenta la información que me dieron de parte de la Secretaría General de que si no me presentaba iba a estar con el 50 % del sueldo, nada más”, sostuvo.
Insistió en la necesidad de cobrar su sueldo íntegro para solventar el alto costo de su tratamiento médico. “En este momento, el IPS (Instituto de Previsión Social) no cuenta con el medicamento que yo tengo prescrito y otras cuestiones más que van de la mano, que lleva su costo y necesito contar con mi sueldo total”, remarcó.
Previamente al sumario, en setiembre pasado, la fiscala fue trasladada de unidad fiscal, pasando de la barrial 5 de Zeballos Cué a la unidad penal ordinaria número 1. “Cambiaron mis condiciones laborales de las actividades que venía realizando. Anteriormente me venía desempeñando como agente fiscal penal de ejecución, controlando condenas y reglas de conducta”, puntualizó.
Aseveró que desde el 10 de octubre cumple sus nuevas funciones donde la dinámica es otro puesto que debe participar de procedimientos tales como levantamiento de cadáver, estar por la morgue, en los hospitales, “lo cual no es recomendable”, expresó.
Desde la redacción de La Nación/Nación Media intentamos obtener la versión del fiscal general del Estado, Emiliano Rolón, pero pese a la insistencia no fue posible contactarlo por teléfono.