Desde diferentes puntos del país, el eclipse solar anular fue seguido con mucho interés por los ciudadanos. Mucha gente acudió a la Costanera, aunque también se instalaron telescopios en otros puntos de la capital, donde los amantes de la astronomía pudieron observar en un 30 por ciento el fenómeno de “anillo de fuego”.
Las cámaras de Nación Media captaron el paso del efecto espacial que pudo ser observado en un 100 por ciento en América del Norte. Luego se desplazó hacia México, Colombia, Brasil y también Paraguay.
Los expertos recomendaron tener mucho cuidado al observar el fenómeno, puesto que de ser visto de manera directa o con anteojos simples de sol, podrían dañar irremediablemente los ojos.
El espacio TatakuaLab del Museo de Ciencias (MuCi) preparó la actividad “Observando el eclipse” en el Complejo Textilia, donde la observación de astros se realizó a través de cuatro telescopios profesionales, el acceso fue libre y gratuito para todos los visitantes. Los 100 primeros visitantes de la muestra se llevaron unos anteojos especiales de regalo para ver el eclipse.