Ayer domingo se llevó adelante una incursión en la zona rural ubicada en la localidad de Maracaná, departamento de Canindeyú, luego de que se tuviera conocimiento, a través de procesos de investigación, que en la zona se estaría realizando trabajos de producción, acopio y distribución de marihuana.
Agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) con el acompañamiento del fiscal Néstor Narváez llegaron hasta la zona que sería un complejo de varios campamentos de producción de la droga, que fueron desmantelados durante el procedimiento; así también, se incautaron de equipos relacionados con el acopio como motor a diésel, 7 prensas hidráulicas, 1 zaranda industrial y cintas de embalaje de diferentes colores.
En el lugar ya se encontraban listos para ser distribuidos un total de 6.000 kilos de marihuana, además de droga picada que estaba siendo prestada; por otro lado, la comitiva de agentes procedió a erradicar 2 hectáreas de plantaciones de marihuana, que tendrían un potencial de producción de al menos 6 toneladas de droga una vez que esté lista.
Una vez que fueron extraídas las muestras de las evidencias mencionadas, el representante del Ministerio Público dispuso la destrucción en el sitio de todas las evidencias. Según el informe proveído por los intervinientes, se estima que fueron sacadas de circulación unas 12 toneladas de marihuana con este operativo y que el valor de dicho volumen de droga supera los 360.000 dólares.
Desde la Secretaría Antidrogas remarcaron que este tipo de estructuras asentadas en zonas boscosas responden a estructuras criminales responsables de proveer grandes volúmenes de marihuana a las principales facciones criminales del Brasil. La marihuana sigue siendo el principal producto de capitalización de los esquemas del crimen organizado, por ende, generador de actividades violentas derivadas de dichas actividades.