A través de la Dirección General de Vigilancia de la Salud, el Ministerio de Salud insta a las redes de vigilancia epidemiológica, servicios de salud y laboratorios a revisar los planes de preparación y respuesta relacionado a la capacidad de mantener las acciones de detección oportuna, diagnóstico precoz, manejo clínico y tratamiento adecuados de casos de dengue y otras arbovirosis, de modo a prevenir complicaciones y defunciones asociadas a estas enfermedades.
La participación intersectorial y de la comunidad es fundamental, afirma.
La alerta enfatiza que las acciones tomadas en tiempo y forma pueden influir positivamente en el control temprano y evitar la dispersión y ocurrencia de epidemias. La participación intersectorial y de la comunidad son fundamentales.
El clima actual favorece a la proliferación de vectores; además, se esperan efectos significativos, con impactos más notables como el aumento de las precipitaciones a raíz del fenómeno oceánico atmosférico conocido como El Niño, lo que aumenta el riesgo para varios eventos de importancia en salud pública. Todas estas consideraciones condicionan un aumento del riesgo de brotes y/o epidemias de dengue, chikungunya, zika, por lo cual se insta a los diferentes actores a prepararse ante este contexto epidemiológico.
RECOMENDACIONES
Articular acciones con líderes comunitarios como actores clave para la promoción, capacitarlos e involucrarlos en la planificación de las estrategias de promoción de la salud.
Promover la participación ciudadana, con mensajes claros sobre temas de prevención del dengue (charlas educativas, talleres en escuelas y centros asistenciales).
Intensificar las acciones ya establecidas, fortaleciendo todas las estrategias disponibles como: municipios saludables, empresas libres de criaderos, escuelas saludables y otros. Promocionar los hábitos de evitar la generación de posibles criaderos en los ámbitos laborales y comunitarios.