Ciudad del Este. Agencia regional.
Alrededor de las 22:30 aproximadamente del 11 de setiembre una familia de japoneses fue asaltada dentro de su vivienda, donde irrumpieron unos cuatro hombres armados y, tras maniatar a sus ocupantes, se apoderaron de un vehículo, dinero en efectivo (G. 6 millones), electrodomésticos y vestimentas. Ocurrió en una casa del km 45, a pocos metros de las ruta PY02, del distrito de Yguazú. Es lo que informó la Comisaría 9.ª del municipio.
Fueron víctimas Claudio Tooru Saijo Nakagoe (37) y Erika Setsuko Ueno de Saijo (35), quienes se encontraban en la casa junto a sus hijos pequeños, pero los niños estaban durmiendo y no se percataron de lo ocurrido, según dijo a La Nación/Nación Media el suboficial Patricio Fariña Salvioni, subjefe de la comisaría.
De acuerdo al relato de las víctimas, se encontraban ya descansando en el interior de la casa, cuando fueron sorprendidos por los delincuentes que irrumpieron al dormitorio diciendo que se trataba de un asalto y a punta de arma de fuego procedieron a maniatarlos y luego encerrados en otra pieza.
Luego, se rebuscaron por el dinero y los objetos de valor que fueron alzados en el automóvil de la marca Honda, modelo Accord, color plata, con chapa n.º BKT 413 PY, propiedad de Saijo Nakagoe, al cual cargaron los enseres, electrodomésticos, para luego huir. Los delincuentes se olvidaron del casco protector para motociclista negro, con calcomanía de color lila y gris.
Además de los G. 6 millones aproximadamente y el vehículo, los sujetos llevaron un horno eléctrico, un lavarropas, un drone, una tablet, un celular y ropas de niños. Según las víctimas, de cuatro a seis personas habrían participado en el atraco y los que ingresaron a la casa estaban a cara cubierta y con escopetas. Habrían llegado a la casa a bordo de motocicletas y algunos salieron en el vehículo robado.
En lo que va del año ya serían cinco los casos de asaltos a viviendas de productores japoneses y de residentes en el distrito de Yguazú. Hace dos semanas fue un suizo. Generalmente son casas y establecimientos ubicados en las afueras del casco urbano y cuando las víctimas logran comunicarse después de los hechos y los policías lleguen al lugar, ya pasaron muchas horas, según el suboficial Patricio Fariña Salvioni.