Bajo el lema “Crea espe­ranza a través de la acción”, el 8 de setiem­bre se inició la Semana de Pre­vención del Suicidio 2023, “Cómo estamos y qué pode­mos hacer”, organizado por la Cátedra y Servicio de Psiquia­tría, la Cátedra de Psicología Médica, el Departamento de la Psiquiatría de la Infancia y la Adolescencia, y el Departa­mento de Salud Mental de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNA.

Durante el lanzamiento de la actividad, residentes y espe­cialistas del Departamento de Salud Mental de la FCMUNA entregaron listones amarrillos y folletos informativos a modo de concienciar sobre este fla­gelo. También enfatizaron la necesidad de tratar las enfer­medades mentales y de acudir a servicios de urgencia en casos de crisis suicida.

El jefe del Dpto. de Salud Mental, Prof. Dr. Julio Tora­les, explicó que el suicidio es una manifestación conduc­tual de la enfermedad mental que suele asociarse con un cua­dro depresivo, pero cualquier trastorno mental puede deri­var en la decisión de una per­sona de quitarse la vida. Por eso insisten en la importan­cia de la prevención mediante el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad mental.

“El suicidio se puede prevenir. En el 90 % de los casos, las per­sonas que murieron por suici­dio tenían un trastorno mental no diagnosticado o mal abor­dado al momento de la muerte. La enfermedad mental existe, y tiene que ser tratada por un especialista en salud mental, sea un psicólogo o un médico psiquiatra”, refirió el doctor.

Finalmente recordó que toda crisis suicida es una urgen­cia en psiquiatría. Por tanto, hay que acudir a los servicios de urgencia, tanto de adultos como pediátricos, para recibir la atención correspondiente. Cabe destacar que la Facul­tad de Ciencias Médicas a tra­vés de su Hospital de Clínicas ofrece consultorios de salud mental y atención por urgen­cias las 24 horas del día.

En los últimos 18 años, más de 5.527 personas adultas y 940 niños, niñas y adolescentes perdieron la vida a causa del suicidio. La situación es alar­mante y si todo sigue igual, para el año 2027, alrededor de 530 personas adultas y 81 niños y adolescentes podrían tomar la drástica decisión de autoeliminarse, anualmente, si no tomamos medidas de acción que de alguna manera pudieran revertir tal situación.

En el año 2022, la tasa de muer­tes por suicidio en adultos fue de 9,62 por cada 100 mil; mien­tras que la tasa de muertes por suicidio en niños, niñas y ado­lescentes fue de 2,99 por cada 100 mil. Los departamentos con mayor número de muer­tes fueron Asunción, Central y Alto Paraná.

En el marco de las celebra­ciones de los 134 años de la Universidad Nacional de Asunción y de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNA, hoy se realizará a las 8:00 el lanzamiento oficial de la acti­vidad “Tu salud, nuestro com­promiso”, en el Hall Central del Hospital de Clínicas. Las atenciones ofrecerán consul­tas especializadas y gratuitas a toda la comunidad educa­tiva de la UNA, funcionarios administrativos, docentes y alumnos, previo agenda­miento al (0961) 664-379.

Son mitos pensar: “La persona que realmente quiere acabar con su vida, no avisa”, “Las personas que se suicidan son ‘egoístas’ o ‘valientes’”, y “Hablar con una persona sobre suicidio la puede incitar a hacerlo”. Sin embargo, la realidad es que muchas per­sonas avisan sobre sus intenciones, aunque no sea de manera verbal, la conducta suicida no es egoísta ni valiente.

Está vincu­lada a un alto grado de sufrimiento, y hablar sobre suicidio puede ser una oportunidad para que las personas analicen sus propó­sitos autodestructivos. Según el doctor Torales, es importante mejorar las estrategias de prevención e intervención utilizando aquellas basadas en la evidencia, aumentar el conocimiento de la población general sobre este problema y su impacto en Paraguay, reducir el estigma con el fin de animar a las personas a buscar ayuda a tiempo, y eliminar mitos y prejuicios sobre el suicidio es el primer paso para evitarlo.