De acuerdo a informaciones preliminares, la fiscal Liz Cowan habría sufrido un atentado mientras se desplazaba en su vehículo durante la noche del martes. Según mencionan, el automóvil tendría dos impactos de balas que por fortuna no habrían impactado contra su persona. Cowan radicó su denuncia en la Comisaría 7.ª de la capital.
El comisario principal Ramón Escobar, quien tomó la denuncia a la fiscal Cowan, resaltó que el vehículo presenta rastros de abolladura en la puerta derecha, que no se asemejan a impactos de balas, y que este se produjo cerca de las 21:00 del martes, sobre la avenida Eusebio Ayala, en su intersección con la avenida Bruno Guggiari.
“La fiscal escuchó un impacto de proyectil y dice que vio un arma de fuego. Sin embargo, no se tiene un impacto de arma con orificio de entrada, pero sí tiene un golpe. Quiero aclarar que, en este punto, hay una parada de transporte de pasajeros y que a esa hora normalmente hay una importante cantidad de gente”, confirmó el uniformado en entrevista con La Nación/Nación Media.
Agregó que se está recolectando imágenes de cámaras de seguridad de la zona, que serán analizadas para ver cómo ocurrieron los hechos. “La fiscal no sufrió ninguna lesión, solo el vehículo presenta la abolladura. Lo que corresponde es ver más detalles y corroborar qué fue lo que ocurrió en el lugar. Pudo haber sido un grupo de patota la que haya actuado lanzando como una piedra u otro proyectil”, puntualizó.
Por su parte, la fiscal Liz Cowan manifestó que ella estaba circulando sobre la citada avenida y que vio que el grupo de personas estaba corriendo hacia su rodado. “Yo salía de un curso y quedé en el semáforo, pero veo que viene un grupo de seis hombres corriendo desesperadamente hacia el auto. Tres quedaron rezagados y uno de ellos saca el arma y dispara”, expresó la fiscal en comunicación con la 1020 AM.
Resaltó que fueron dos tiros los que recibió el automóvil y que impactaron en la puerta del lado del conductor. “Esta persona dio dos tiros por el auto que impactan por la puerta delantera del lado derecho. Luego llamé desesperada al 911, una vez que llegué a mi casa y 20 minutos después me atendieron”, lamentó.