El brutal feminicidio ocurrido el pasado domingo en Lambaré, en que Katia Monserrath Brítez Torres, de 20 años, fue atropellada reiteradas veces por su expareja, quien venía hostigándola pese a tener prisión domiciliaria, aceleró la implementación de las tobilleras electrónicas, que están en vigencia desde hace cinco años, pero que hasta el momento no fueron utilizadas.
Actualmente, las autoridades estudian cómo aplicarlas y una de las propuestas es que los procesados paguen por el dispositivo o bien que vayan directamente a prisión en caso de no poder hacerlo. Esto, atendiendo al crimen de Katia, que pudo evitarse con la implementación de las tobilleras.
La propuesta surge por la falta de presupuesto para adquirir o rentar los dispositivos, por lo que la compra o el alquiler de los mismos por parte de los agresores sería una solución inmediata para este flagelo que ya se cobró 25 víctimas en lo que va del año.
Los procesados deberán pagar mensualmente por el aparato electrónico y en caso de no hacerlo, pasarán sus días en una cárcel, para cumplir efectivamente con la prisión domiciliaria o la orden de alejamiento de las víctimas dispuestas por las autoridades competentes.
DÓNDE DENUNCIAR
Cualquier hecho de violencia denunciar a la comisaría más cercana, o la fiscalía. También se puede llamar al 137 o al 911. Para recibir asesoramiento llamar al (021) 452-060, del Ministerio de la Mujer.