El Dr. Gustavo Setrini, director de Investigación de Flacso Paraguay, ha sido galardonado con una beca y presentó dos ponencias en la conferencia de la Society for the Advancement of Socio-Economics (SASE) que se llevó a cabo en Río de Janeiro del 20 al 22 de julio de este año.
La conferencia anual de SASE es reconocida a nivel internacional como uno de los principales encuentros para expertos en ciencias sociales y abordará el tema “Socioeconomía en un mundo en transición: rompiendo líneas y paradigmas alternativos para un nuevo orden mundial”. El encuentro reunió a académicos y profesionales destacados que debatieron los nuevos paradigmas sociales, económicos y políticos que aborden los desafíos globales actuales.
El Dr. Setrini es Ph.D. en economía política del desarrollo por el Massachusetts Institute of Technology, considerada la mejor universidad del mundo, según QS World University Rankings, y fue profesor escalafonado en la New York University, calificada como número 38 en el mismo ranking.
En el encuentro en Río de Janeiro ofreció dos ponencias en el congreso de SASE. La primera titulada “Empleo en la trampa de la informalidad: capacidades, preferencias y barreras a la formalización entre las pymes del sector informal de Paraguay”, que está basada en un estudio hecho por Flacso Paraguay en colaboración con la Organización Internacional del Trabajo e identifica barreras y busca proponer estrategias de formalización del empleo en Paraguay.
Su segunda ponencia fue titulada “Barreras de género para la formalización del empleo: paternalismo, patriarcado y masculinidad probatoria en la industria de la construcción en Paraguay”, producto de una investigación del Laboratorio de Aceleración (AccLab) del Programa para las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Paraguay, en colaboración con la Dirección de Seguridad Social del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de Paraguay. Aborda cómo las normas de género influyen en la baja formalización de los trabajadores en la industria de la construcción en Paraguay.
La Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) Programa Paraguay es la unidad académica en Paraguay del sistema Flacso, que incluye 18 países miembros en América Latina y el Caribe. La Flacso, creada en 1957, es una institución de carácter académico, autónomo, dedicada a la promoción, enseñanza, investigación y cooperación en el ámbito de las ciencias sociales sobre asuntos relacionados con la problemática latinoamericana. Flacso Paraguay se fundó en el año 2005, por Ley N.º 2836 del Congreso Nacional que tiene como mandato misional la promoción de la enseñanza y la investigación en el campo de las Ciencias Sociales. Su principal programa académico, desde el año 2008, es la maestría en Ciencias Sociales con mención en Desarrollo Social e Investigación.
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“Debemos utilizar nuestra energía para generar empleo”
El titular de la Unión Industrial Paraguaya (UIP) fue entrevistado en el programa “Expresso”, del canal GEN/Nación Media, conducido por Augusto dos Santos. En la conversación Duarte comentó sobre cómo el sector industrial recibe la noticia del acuerdo al que ha llegado el Gobierno paraguayo con el Brasil en torno a la tarifa de Itaipú. También habla sobre las expectativas, sobre las materias pendientes aún en el campo energético, y de otros temas como la polémica de la criptominería.
–¿Cuál es la visión que tienen los industriales al respecto del acuerdo logrado con Brasil sobre la tarifa de Itaipú?
–Yo te voy a dar dos visiones, si me permitís. Yo soy una persona criada y malcriada en el mundo de la energía, ¿verdad? Tanto que la identidad industrial también está relacionada a la energía de la que hacemos. Y yo creo que estamos pasando un momento que yo considero un hito histórico. Y es un éxito de la diplomacia, del Gobierno, del comercio, de la sociedad. Particularmente creo que hoy el Paraguay necesita invertir. Está relegada nuestra inversión en infraestructura eléctrica y ahí entro en lo de la industria y qué queremos, calidad de energía, porque de balde vamos a tener buen precio cuando la factura se abulta por el problema de la calidad.
–Esto que pasó nos dijo algo como “recuerden que la energía es algo que produce riquezas”, aun 50 años después del inicio de un proceso.
–Pero imagínate lo que significa la puesta en valor de lo que es la energía, la energía limpia y el activo que tiene la República del Paraguay en lo que es la represa de Itaipú. La energía para nosotros es el gran elemento. No solo del punto de vista de la generación para llevarnos al desarrollo a través de la manufactura que genera valor agregado a las materias primas y que es la que genera empleo. Donde puedas leer o experiencia que puedas escuchar, se entiende que el desarrollo no vino fuera de las manos de la industria. Y pasar a la sociedad el conocimiento implica a través de la industrialización. La energía para nosotros es tan valiosa, es escasa no solo en el mundo, en la región, y no solo tenemos todo ese potencial, energía limpia, con generación hidráulica, sino que también tenemos un futuro, lo que es toda la bioenergía. Y la bioenergía necesita de la electricidad para ser totalmente limpia.
MATERIAS PENDIENTES
–¿Qué es lo que no se hizo aún que el sector industrial percibe como materias pendientes en términos de la relación entre la energía y la productividad?
–Retrotraigámonos a 50 años atrás, qué era el Paraguay. Veamos lo que ocurrió durante la construcción de Itaipú. Y veamos dónde estamos hoy. Probablemente no sea lo ideal, o sea, no es lo ideal, pero estamos en un estadio diferente. ¿Qué no se hizo? Yo creo que diversos gobiernos en el pasado entendían que la energía era necesaria, pero el populismo les atrapó y evitó que nosotros realmente podamos ya haber aprovechado con mayor capacidad toda esa energía. Hoy la industria textil fuerte que requiere, por ejemplo, calidad de consumo, no está presente en el país. La tecnología, la producción tiene muchos problemas con los pestañeos y cortes.
Entonces, ¿cuál es la materia pendiente? Y la materia pendiente es no haber invertido para que nosotros, los paraguayos, abandonemos esa posición rentista de querer vender o ceder la energía y adoptar esa posición desarrollista que es utilizar nuestra energía para generar empleo y generando empleo se genera desarrollo.
CRIPTOMINERÍA
–¿Qué piensa de la controversial cuestión de la criptominería?, que es una industria potente hasta lo que se puede imaginar.
–Nosotros desde el sector industrial creemos que el procesamiento de datos es interesante. Solamente que nuestro país, la población económicamente activa necesita empleos. Y con todo el respeto es un sector dinamizador, es un sector tecnológicamente de avance y nosotros necesitamos generar empleos reales. Pero mientras no consumamos esa energía, ¿por qué vamos a jugar a lo del perro del hortelano. Utilicemos nuestra energía, hablamos de nuestra soberanía energética, pues usemos.
–¿Cuánto hay que avanzar en términos de redes, de construcción de facilidades tecnológicas para que la energía llegue a la industria o a la casa más humilde?
–Hoy en gran parte del Paraguay la energía llega, pero el problema es cómo llega. ¿Qué es lo que pasa con las utilities? Las utilities son el servicio de energía eléctrica, las telecomunicaciones, la comunicación y el agua. Ocurre que los mercados crecen, las economías crecen. Si dejás de invertir, no es que digo ‘pongo más dinero y recupero’. Y hay otro problema, el mercado sigue creciendo, o sea que no solo hay que ir recuperando, sino que hay que ir acompañando el crecimiento. Entonces, lo que yo trato siempre de explicar es que la gente debe entender que de repente lo agradable, una tarifa baja, una tarifa subsidiada, tiene consecuencias en el tiempo. Y resulta que las consecuencias no son remediables en el corto plazo y llevan mucho tiempo. Acá ganamos tres años, ¿verdad? Hay muchas cuestiones que van a salir todavía sobre esta negociación, pero no importa, ganamos tres años, aprovechemos estos tres años y recortemos ese problema que traía.
–¿Cómo tenemos que aprovechar esos tres años?
–No todo tampoco tiene que ser energía, pero mayoritariamente tiene que ser invertido en lo que es el refuerzo sobre todo del sistema de distribución, que es el que llega a las casas y el que llega mayoritariamente a la industria, darle mejores condiciones al sistema de transmisión y trabajar en una zona del futuro, que es nuestro Chaco. Nuestro Chaco, la bioceánica, todos van a ser factores de desarrollo, pero tenemos que darle el condimento de la energía en condiciones en toda esa zona.
“TENEMOS QUE LLAMARNOS A UNA RECONCILIACIÓN”
–¿Cuáles son, te parece, las grandes líneas políticas que tienen que crecer en la sociedad en términos de diálogo y de consenso? ¿Qué reclamos harían como gremio al respecto de eso?
–Nosotros que estamos muy en contacto con los colaboradores, con recursos humanos, sentimos en la masa laboral una insatisfacción. Nosotros sentimos que no hay alegría en el trabajo. Entonces, ¿qué es lo que pasa? Hay una gran crispación, lo negativo está por delante de lo positivo. Yo creo que nosotros tenemos que llamarnos a una reconciliación, a entender que los momentos no se presentan o dos o varias veces en un periodo corto de tiempo y si nosotros no aprovechamos hoy todo esto que se construyó con sacrificio… porque recordemos que en el año 2003, a través del acuerdo entre la sociedad civil y el Estado para nuestra reforma tributaria, con los resultados que tuvo, empezó un camino que en el 2003 se continuó con la Ley de Estabilidad Fiscal, que en 2019 implicó la reforma tributaria. Nuestra macroeconomía es sólida, estamos siendo vistos por el mundo, pero todavía no está desembarcando esa inversión importante. Entonces, yo creo que tenemos que evitar esa crispación. Tratemos de generar un país que tenga alegría, la alegría de vivir, que no vivamos de posiciones de repente de sectores de opinión que solamente buscan crispar.
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Las deudas con los trabajadores son la alta informalidad y la escasa protección legal
El 1 de mayo se recordó en todo el mundo el Día del Trabajador en conmemoración de los hechos históricos sucedidos en Chicago, EE. UU., en 1886, que permitieron finalmente el respeto a los derechos de los obreros estableciendo el tiempo máximo de trabajo y otras disposiciones de protección a los operarios de esa época.
Esa fecha histórica es motivo para reflexionar sobre la importancia de la contribución de los trabajadores en la sociedad y la necesidad de crear mayor cantidad de fuentes de trabajo para miles de personas que requieren una tarea adecuada para vivir con dignidad. Esto aparte de lo mucho que se tiene que hacer para que se cumplan efectivamente las leyes de protección al trabajador que en buena parte de la sociedad paraguaya sigue siendo letra muerta.
Celebrando la fecha, el presidente Santiago Peña señaló que el Día del Trabajador es un día para honrar el esfuerzo y la dedicación de cada ciudadano paraguayo. Resaltó que también hay que reflexionar sobre el valor del trabajo digno y la importancia de construir las condiciones para generar más empleos.
“Siempre dije y seguiré repitiendo que el trabajo es el mejor programa social, porque nos da la libertad de crecer sin depender más que de nosotros mismos. Nos dignifica y nos vuelve útiles para nuestras familias y nuestro país”, manifestó en un mensaje dado a conocer desde el Ejecutivo.
Prometió que desde el Gobierno seguirán invirtiendo en la formación de miles de paraguayos para acompañarlos con mejores oportunidades para su crecimiento. “Desde las escuelas hasta la culminación de sus estudios, ya sea con capacitaciones o con becas, porque estar preparado es clave”, precisó.
La preocupación del Gobierno nacional sobre la situación de los trabajadores está fundada en la realidad existente en el campo laboral, donde las personas que trabajan en su mayor parte no están debidamente protegidas como establecen las leyes, y la mayoría está en la informalidad. Un dato clave aportado por el trabajo “Desafíos de seguridad social en Paraguay” publicado en el 2023 por el Viceministerio de Economía indica que solo 2 de cada 10 personas ocupadas aportan a la seguridad social en nuestro país. La última encuesta del INE habla de que el 62 % de los trabajadores son informales y que el 36 % de todos los que trabajan gana menos del sueldo mínimo. Significa que el país se encuentra ante serios desafíos estructurales, como la elevada informalidad y la baja cobertura de seguridad social.
Por eso el jefe de Estado admitió que hay mucho que hacer y resaltó que sueña con un país donde cada paraguayo tenga un trabajo digno, con una buena remuneración, con empleos formales y un sistema de seguridad social fortalecido. “Estamos trabajando para lograrlo porque ese es nuestro compromiso con las familias paraguayas y porque esa es la mejor manera de honrar a quienes cada día, trabajando hacen un país mejor. Feliz Día del Trabajador”, remarcó en su mensaje por el Día del Trabajador.
En su historia pasada el Paraguay no se ha destacado por su reconocimiento y protección a los trabajadores, y en la actualidad existen muchas cosas pendientes. Por ejemplo, el 1 de mayo como Día del Trabajador solo se reconoció en 1902, 16 años después de los hechos de Chicago, y la jornada laboral de 8 horas recién se estableció en 1938, hace 86 años.
Por eso es importante el nivel de conciencia demostrado por las autoridades nacionales que están deseosas de mejorar la situación de los trabajadores. Una de las principales promesas electorales del presidente Peña es la creación de 500 mil nuevos puestos de trabajo para la gente, dado que el mejor premio que se le puede dar a una mujer o a un hombre es un empleo digno que cumpla todas las normas vigentes.
Los organismos estatales como el Ministerio de Trabajo y el Instituto de Previsión Social (IPS) tienen una ardua tarea para hacer que se cumplan las normas laborales y de protección social. No se puede admitir que la mayoría de la gente que trabaja continúe en la informalidad y no tenga seguro social. El sector privado debe ponerse al día en ese tema y las entidades públicas deben lograr que se cumplan las disposiciones legales.
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Nivel de empleo en el país ocupa el 67,4 por ciento de la población
Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), de acuerdo al último trimestre de 2023, señalan que Paraguay experimenta una paulatina recuperación en los niveles de empleo e ingreso de los trabajadores y se ubica en los números que se tenían previos a la pandemia. No obstante, el empleo informal y el porcentaje de trabajadores que ganan menos del salario mínimo siguen siendo elevados.
“Hay una mejora en cuanto a los ingresos, debemos entender que estamos saliendo de una coyuntura muy dura, de una sequía en el 2022 y de una pandemia en el 2020 y en comparación a ese periodo estamos mejorando y estamos recuperando los números prepandemia”, expresó Iván Ojeda, director del INE.
La generación de empleo forma parte de una de las aristas principales del gobierno de Santiago Peña y si bien los resultados de las políticas públicas llevan tiempo, todas las iniciativas impulsadas por el Poder Ejecutivo apuntan a mejorar el nivel de empleo y generar oportunidades en los distintos sectores económicos.
“El seguir controlando la inflación ayuda a que el ingreso de las personas no se reduzca en lo que tiene que ver con el poder adquisitivo de la moneda, entonces si controlamos la inflación, el dinero no va a valer menos, vamos a tener mayor poder adquisitivo y si mejoramos los ingresos, vamos a poder salir de la pobreza extrema. Por supuesto con estos planes de Hambre Cero y también con la construcción de viviendas se va a generar muchísima mano de obra”, resaltó.
En diálogo con La Nación/Nación Media, Ojeda mencionó la estabilidad macroeconómica y la mejora que esta ha experimentado, tiene un impacto en cuanto al empleo, ingreso de los trabajadores y reducción de la pobreza. Recordemos que los datos del INE también mostraron una reducción en los niveles de pobreza y pobreza extrema.
LOS DATOS
La Encuesta Permanente de Hogares Continua (EPHC) señala que la fuerza laboral del país está compuesta por 3.101.607 personas, de las cuales 1.764.996 son varones y 1.336.611 son mujeres. La fuerza de trabajo está integrada por el grupo poblacional de 15 años en adelante que está disponible para ofrecer mano de obra para la generación de bienes y servicios, ya sea que estén ocupados o no.
El nivel de ocupación en Paraguay representa el 67,4 por ciento de la población, es decir, 2.939.332 personas, de los cuales 1.684.213 son varones y 1.255.120 son mujeres. En este aspecto hubo un crecimiento de 119.000 personas más que fueron ocupadas si se compara con los registros interanuales.
Los desocupados representan el 5,2 por ciento de la población, el INE indica que 81.000 mujeres están desempleadas, mientras que 80.000 varones se encuentran en la misma situación. En este indicador, hay una leve reducción de medio punto porcentual en la comparación interanual, afirmó Ojeda.
SALARIOS Y FORMALIDAD
“En cuanto a los ingresos, el 38 por ciento de los asalariados ganan menos de un salario mínimo, el siguiente 28 por ciento está entre un salario mínimo hasta menos de un 1,5 salario mínimo, el siguiente 11 por ciento está entre 1,5 a 2 salarios mínimos y ya por encima de 3 salarios mínimos el restante 7 por ciento de los ocupados”, detalló.
Los que están ocupados en el sector formal son 935.000 personas, mientras que los informales llegan a alrededor de 1.533.000. El sector terciario, quiere decir el del comercio, servicios, y restaurantes, representa el segmento que más emplea en el país, con 1.913.000 personas. El secundario en el que se encuentra la industria, la construcción, entre otros genera oportunidades para 528.000 personas, mientras que la agricultura y ganadería, es decir, el sector primario emplea a 478.000 personas.
Los asalariados del país son 1.454.000 personas, de los cuales, obreros privados son 1.100.000 y los empleados públicos están en torno a los 300.000. El trabajo independiente ocupa a 1.260.000 personas donde se destacan por su cantidad los trabajadores por cuenta propia que son 905.000 personas y el trabajo doméstico subocupa a 214.000 personas.
TRABAJADORES MARCHARON EXIGIENDO REIVINDICACIONES
Desde la Central Unitaria de Trabajadores se inició ayer miércoles a la mañana la marcha de un importante grupo de personas, conformado por diferentes centrales obreras, rumbo al microcentro capitalino, en el marco de la marcha anual por el Día del Trabajador, donde aprovecharon para exigir diferentes reivindicaciones.
Sindicatos de enfermeras, maestros, taxistas, empleados de empresas privadas, entre otros, formaron parte de la movilización que se cerró con un encuentro masivo frente a la catedral metropolitana, donde representantes de varios gremios tomaron la palabra.
El mensaje principal se centró en el respeto hacia los trabajadores y las mejoras de las oportunidades laborales, destacando la necesidad de que los diferentes patronatos respeten las leyes y cumplan con las responsabilidades legales con sus empleados, en especial cuando se habla del pago de salarios y las garantías en el momento del despido.
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Día del Trabajador: los números del empleo en Paraguay
Cada 1 de mayo se conmemora el Día del Trabajador, una fecha propicia para analizar la realidad nacional en cuanto a la situación de empleo en el país, los buscadores del primer trabajo, y, por sobre todo, los desafíos que aún existen cuando se habla de condiciones laborales de calidad.
En ese sentido, el experto en empleo Enrique López Arce, en conversación con el programa “Así son las cosas”, emitido por el canal GEN y Universo 970 AM/Nación Media, destacó que existen mejorías significativas en el plano laboral en nuestro país.
Sin embargo, aseguró que aún falta mucho trabajo por hacer para que todos los que buscan y acceden a un empleo puedan hacerlo de manera formal y con las garantías necesarias.
Remarcó que, si bien la tasa de desempleo en nuestro país no es elevada, como en otros países de la región, existen circunstancias como la informalidad que aún se encuentran muy arraigadas en el escenario laboral.
Este un punto que debe ser estudiado desde las estructuras estatales de manera a buscar una forma de erradicarlo, manifestó al comentar que actualmente 430.000 trabajadores asalariados no alcanzan el salario mínimo.
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“Paraguay tiene 468.000 personas ocupadas en el sector primario. En el sector secundario son 215.000 trabajadores; en la construcción existen 313.000 personas; en la industria, en el sector terciario tenemos 855.000 personas ocupadas; en el sector comercio 748.000 personas ocupadas y en el sector servicios estamos hablando de 330,000 personas en todo lo que tiene que ver con trasporte, sector financiero y cooperativo”, comentó Enrique López Arce.
Señaló que en el sector público se pueden contabilizar un total de 227.000 asalariados, mientras que en el sector privado se registran 166.000 empleados.
En cuanto a los cuentapropistas hablamos de un total que asciende a las 900.000 personas, y en el sector doméstico existen 214.000 empleados.
Números que duelen.
“Lo que más duele creo que es el acceso al primer empleo, donde de cada 10 buscadores de empleo, 8 van a tener su primer contacto laboral, pero sin las condiciones de seguridad mínimas que establece la ley”, indicó.
Explicó que esto quiere decir que, “a lo mejor, ese joven no va a ganar el salario mínimo, le van a hacer trabajar 8 horas, pero le van a pagar solo comisión o no va a tener IPS”, explicó López Arce.
El especialista subrayó que, si bien se han mejorado ciertos números en materia de acceso al primer empleo, aún no es suficiente para hablar de una mejora en la calidad laboral, que es lo más importante.
Reveló que actualmente 430.000 trabajadores asalariados no alcanzan el salario mínimo, situación aflora en especial en zonas rurales donde los patrones pagan por jornada trabajada.
“Ahora mismo, el 63% de los trabajadores no tiene seguridad médica ni jubilación y cuando nos vamos a diferenciar eso, por sexo y género, empeora. Según los datos, 8 de cada 10 mujeres trabajadoras no tienen seguridad social” explicó Enrique López.
En cuanto a los buscadores de empleo, manifestó que la tasa de desempleo abierto, la cual se centra especialmente en aquellas personas que activamente están buscando empleo, es del 5,6 % que serían aproximadamente 162.275 personas.