Una mala circulación de la sangre puede afectar el funcionamiento en las piernas y a largo plazo causar complicaciones crónicas en la salud. Esta condición médica se desarrolla como una picazón y algunas manchas rojas, además se inflaman los tobillos y los pies, sin embargo puede prevenirse con el consumo diario de una verdura: el tomate.
Existe un gran debate sobre si el tomate es en realidad un fruto o una verdura, al igual que en el caso del pepino, la berenjena, el aguacate o los pimientos. Pero, teniendo en cuenta el uso que se da al tomate en la cocina, los especialistas consideran que estamos ante una verdura u hortaliza, ya que es un ingrediente esencial en las ensaladas, en la elaboración de guisos y salsas, y como agregado en la cocción de diferentes tipos de carne.
Sin embargo, aunque no se consume de la misma forma que a las frutas, botánicamente el tomate también forma parte de este grupo. Este alimento posee antioxidantes, propiedades antiinflamatorias y tres vitaminas: A, C y K, también es rico en licopeno, un poderoso antioxidante que ayuda a proteger las células del daño que ocasionan las sustancias llamadas radicales libres.
Científicos de la Universidad de Cambridge, Reino Unido, analizaron la eficacia de tomar diariamente una píldora de 7 miligramos de licopeno, que equivale a dos tomates y medio, en el tratamiento de afecciones cardiacas. La investigación descubrió que el licopeno contribuye en la flexibilidad de los vasos sanguíneos, facilitando el flujo de la sangre, por lo que esta verdura es un alimento saludable para limpiar las arterias y mejorar la circulación en las piernas.
Su alto contenido de antioxidantes lo convierte en un aliado por excelencia para proteger la salud de las arterias, ya que el licopeno que posee esta verdura previene la oxidación de lípidos séricos, produciendo así un efecto protector contra las enfermedades cardiovasculares, y su consumo regular disminuye los niveles de colesterol LDL y los triglicéridos en la sangre.
Estos lípidos son los principales culpables de las enfermedades cardiovasculares porque dan lugar a la deposición de grasas en los vasos sanguíneos. El tomate mantiene el sistema digestivo saludable y previene el estreñimiento y la diarrea, su ingesta diaria también reduce el riesgo de desarrollar hipertensión y disminuye el estrés oxidativo en la diabetes tipo 2. Ayuda en el mantenimiento de dientes sanos, huesos, pelo y piel, también reduce la incidencia de infecciones del tracto urinario, así como el cáncer de vejiga.