El Dr. Miguel Ruoti, jefe de cátedra de Ginecología del Hospital de Clínicas, detalló sobre la situación de gemelos siameses recién nacidos señalando que está en análisis qué órgano están compartiendo.
“Una cosa es lo que prenatalmente podemos observar, otra lo que podemos encontrar fuera del embarazo y una tercera, lo que se pueda hallar en el acto quirúrgico”, explicó el profesional en diálogo con la 730 AM. Al respecto, el médico dijo que la presunción es que los gemelos siameses comparten el hígado, no obstante, indicó que es difícil determinar aún si son dos hígados fusionados o uno solo que funciona para ambos cuerpitos.
En esa línea, el doctor explicó que la separación del hígado es un procedimiento sumamente complejo, ya que es un órgano vital vascularizado con muchas venas y arterias que tiene un mayor riesgo de sangrado, encargado de filtrar la sangre del cuerpo, además contiene los conductos biliares, es decir, estructuras por la que pasa la bilis desde la vesícula hasta el intestino.
“El hígado es uno de los órganos complejos al momento de la separación. Tenemos tres órganos vitales (cerebro, corazón e hígado), son únicos desde el punto de vista de su número. Si uno de ellos está fusionado, compartido o comprometido, allí es donde inician las dificultades para la separación”, afirmó el profesional, destacando a su vez, que es posible separar si “está todo duplicado” en el hígado compartido, pero eso aún no está determinado.
Asimismo, dijo que por la situación delicada de los bebés, trasladarlos a la sala de tomografía implica un “movimiento muy complejo”, además que son varios estudios necesarios para que los médicos tomen una decisión. Acotó que la contención empieza desde el embarazo. Sin embargo, la madre consultó recién a las 34 semanas de embarazo. Allí se le dio la noticia de que no solo eran gemelos, porque la mujer no sabía. Si bien la embarazada se hizo la ecografía, no tenía el diagnóstico de sus bebés.
En ese contexto, el ginecólogo manifestó que la literatura médica indica que hay un caso cada 50.000 a 100.000 recién nacidos vivos. Si lo extrapolamos a la población paraguaya estimada, que por año nace aproximadamente 100.000 a 120.000 niños, se podrían dar uno o dos casos al año. “No podemos dar falsas expectativas ni hacia un lado ni hacia otro”, puntualizó.