Un guardiacárcel que presta servicios en la Penitenciaría Regional de Ciudad del Este fue sorprendido por sus propios compañeros cuando intentaba ingresar de manera irregular 400 pastillas de disomnilan aparentemente para ser vendidas a los reos.
El agente penitenciario Marcelo Augusto Dávalos, de 35 años, fue registrado por sus compañeros cuando se percataron de que a la entrada de su guardia correspondiente en la penitenciaría de Ciudad del Este intentaba ingresar 400 pastillas de disomnilan. El disomnilan es un fármaco controlado, pero no prohibido, que es empleado para tratamientos de trastornos del sueño; no obstante, en grandes cantidades o mezclado con alcohol u otros fármacos producen efectos alucinógenos.
No se descarta que la intención de este guardiacárcel haya sido vender a los reos este producto y que a su vez los mismos lo distribuyan en el interior de la penitenciaría, si bien el Ministerio Público fue alertado de la situación, el fiscal de turno, Manuel Rojas, aclaró que no podría intervenir en el caso, ya que se trata de un medicamento autorizado por el Ministerio de Salud; sin embargo, las autoridades penitenciarias son las que deben tomar cartas en el asunto teniendo en cuenta sus reglamentos.
Hay que destacar que el propio ministro de Justicia, Daniel Benítez, en varias ocasiones mencionó que los controles en las diferentes penitenciarías se intensificarían, esto con el objetivo de evitar que elementos prohibidos ingresen y sean utilizados en el interior de las mismas. El titular de la secretaría de Estado sostuvo también que las requisas se volverán cada vez más frecuentes y de manera sorpresiva.