El Cañonero Paraguay C-1, histórico buque de la guerra del Chaco, arribó al país en 1931 como signo de gloria y cumplió su misión por casi cuatro décadas. Luego de 55 años de espera y obras para su recuperación, la imponente embarcación recibe a sus visitantes en el Apostadero Sur de la Flota de Guerra de la Armada Paraguaya.
El 5 de mayo de 1931, los cañoneros Paraguay y Humaitá entraron triunfantes en la Bahía de Asunción. Durante la Guerra del Chaco, estos busques fueron cruciales para el dominio fluvial del río Paraguay y el transporte de miles de tropas y materiales al frente, con una capacidad de 1.600 hombres armados y equipados.
Fueron construidos en el astillero Cantieri Navale Odero de Italia y el diseño estuvo a cargo del capitán José Bozzano. Tras 55 años, las obras para su recuperación regresaron vida al imponente C-1 que al día de hoy se utiliza como Buque Escuela de la Armada Paraguaya, cumpliendo un rol preponderante en la instrucción de cadetes navales, grumetes y tropas, mientras que el Humaitá espera su reestructuración.
El pasado 12 de junio, por el aniversario de la Paz del Chaco, el histórico Cañonero Paraguay volvió a navegar bajo la denominación Operativo Rosario. El viaje duró 13 horas desde la capital nacional hasta Puerto Rosario (San Pedro); y actualmente se puede apreciar en el Apostadero Sur de la Flota de Guerra de la Armada Paraguaya, en el barrio Sajonia de Asunción, sobre las calles Mayor José de Jesús Martínez y Arsenales, al lado del Club Deportivo Sajonia.
La embarcación abre sus puertas para ser visitada por el público general de forma gratuita, este fin de semana el horario es de 9:00 a 17:00. Durante el recorrido, los responsables comparten la historia, construcción y vida del Cañonero Paraguay C-1, además de las anécdotas de cuando volvió a surcar en el río Paraguay.
Tanto el Cañonero Paraguay como el Humaitá descansan en el mismo lugar, pero sus apariencias son completamente diferentes. Mientras que el C-1 impone su figura de hierro tras haber sido reestructurado, el C-2 aguarda paciente y desolado volver a poner en marcha sus motores. No obstante, el capitán de Corbeta de la Armada Paraguaya Ariel Benítez manifestó que también el Humaitá se pretende reestructurar en iguales condiciones.
“Tenemos el propósito que en un tiempo no muy lejano el Cañonero Humaitá también realice las navegaciones como se hacían en la época. Los buques gemelos lo hacían juntos, escoltándose uno al otro como fue en la Guerra del Chaco”, señaló en conversación con el diario La Nación/Nación Media. Si bien hasta el momento no hay fecha de inicio de las obras, el capitán Benítez anunció que el proyecto podría iniciarse muy pronto.
En cuanto al Cañonero Paraguay, dijo que está prevista una próxima navegación en aproximadamente dos meses, ya sea a Concepción o Pilar. “Hay pedidos de esas comunidades para que el histórico cañonero esté por la zona, es decir, que la función sería para que los pobladores observen y aprecien también el barco. Hay un muy buen recibimiento”, puntualizó.