Ayer viernes fue encontrado un cuerpo sin vida en las inmediaciones del Palacio de Justicia de Pedro Juan Caballero, en el departamento de Amambay, y fue identificado como Marcio Sánchez, alias Aguacate, presunto jefe de sicarios y exguardia del supuesto capo narco Jorge Rafaat, asesinado el 15 de junio de 2016, con una ametralladora antiaérea calibre .50 en la misma ciudad.

El cuerpo tiene 33 impactos de bala y fue encontrado por los vecinos, quienes dieron aviso a la Policía Nacional. El cadáver fue abandonado sobre la calle Comuneros, entre Rubio Ñu y General Bruguez, en inmediaciones del Palacio de Justicia de la capital de Amambay.

La fiscal María Martínez confirmó que el cuerpo sin vida encontrado pertenece a Marcio Sánchez. Una hermana del presunto jefe de sicarios también reconoció el cadáver y posteriormente fue trasladado hasta la Morgue Judicial para la autopsia. Hasta el momento se desconoce quiénes serían los autores del crimen.

“Ya se confirmó que es Marcio Sánchez. Habría sido asesinado en una calle que no es muy transitada. Vamos a revisar imágenes de circuito cerrado para ver el momento en que arrojaron el cuerpo en la zona del Palacio de Justicia. Prácticamente lleva 12 horas el deceso”, manifestó la fiscal en comunicación con la 1080 AM.

El supuesto jefe de sicarios fue torturado y ejecutado con 33 tiros por eslabones de la mafia de frontera y habría sido ultimado con pistolas automáticas calibre 9 milímetros. El nombre de Marcio Ariel Sánchez ganó notoriedad en el mundo delictivo cuando operaba como uno de los hombres de confianza de Jorge Rafaat Toumani, asesinado mediante un espectacular atentado en el barrio San Gerardo de Pedro Juan Caballero.

Marcio Sánchez contaba con orden de captura por el crimen de la hija del entonces gobernador de Amambay Ronald Acevedo, actual intendente de Pedro Juan Caballero. También era investigado por al menos 50 crímenes cometidos y es sindicado como el líder de una organización criminal dedicada al tráfico de drogas y sicariatos.

SÁNCHEZ Y EL “NEGOCIO” DEL SICARIATO FRONTERIZO

Marcio Ariel Sánchez, alias Aguacate, ganó gran notoriedad en el mundo delictivo en la época que operaba como hombre de confianza de Jorge Rafaat. El poderoso empresario fronterizo vinculado al narcotráfico supuestamente envió a Aguacate a Israel para realizar un curso intensivo de defensa personal, utilización de armas de fuego y protección de personas. Al regresar, se convirtió en el jefe de seguridad de Rafaat. Tras la violenta muerte de su jefe, Marcio Sánchez ganó aún más notoriedad al monopolizar el “negocio” del sicariato en la zona de frontera. De acuerdo a los datos, gracias al conocimiento que obtuvo en el exterior, Sánchez elaboró su propio sistema de seguridad. Hombres armados con fusil y pistolas ametralladoras, con chalecos antibalas, constantemente lo custodiaban. Y eso es que llama la atención de los investigadores. Esto hace “presumir que lo vendieron a sus verdugos”.